Cultura expedienta a un funcionario de la Filmoteca por el desvío de 20 millones

El Ministerio de Cultura ha abierto un expediente al jefe de negociado de Ordenación Económica y Administrativa de la Filmoteca Nacional, suspendido en la actualidad de empleo y sueldo, en relación con los 20 millones de pesetas desviados de sus fondos entre 1979 y 1982 (véase EL PAIS de ayer). Según informó el actual director de la Filmoteca Española, Juan Antonio Pérez Millán, el Ministerio de Cultura ha decidido llevar el caso a los tribunales de justicia.

La auditoría efectuada por la Intervención General de la Administración del Estado durante el ejercicio de 1983 señalaba que no existía en la Filmoteca Nacional -actual Filmoteca Española- ningún mecanismo de control sobre el taquillaje de la sala de cine, conducto por el cual el funcionario expedientado podría haber desviado durante cinco años el total de los 20 millones de pesetas.A raíz de las investigaciones efectuadas en la Filmoteca, según informó Pérez Millán, se habían encontrado partidas dobles o, simplemente, gastos sin asientos contables. Pérez Millán no quiso facilitar el nombre del expedientado, "ya que es un tema que ahora corresponde a los tribunales de justicia".

La directora general de Cinematografía, Pilar Miró, no pudo atender a las llamadas telefónicas efectuadas por este periódico y la oficina de prensa del Ministerio de Cultura aseguró desconocer el tema con detalle.

Libre de sospecha

"Quiero advertir que yo estoy libre de toda sospecha,", manifestó ayer el anterior director de la Filmoteca, Florentino Soria, quien ha ocupado este cargo entre 1970 y marzo de 1984. "Nadie excepto el responsable financiero tiene nada que ver en la Filmoteca con este asunto", añadió Soria.

El realizador Luis García Berlanga, que fue presidente de la Filmoteca hasta mediados de 1984, no pudo ser localizado ayer por este periódico.

Para Juan Antonio Pérez Millán, el problema fundamental, que viene a señalar la auditoría efectuada, es que "ha habido siempre en la Filmoteca un defectuoso sistema de gestionar el dinero".

Además de la desviación de fondos, y según señaló el lunes Pérez Millán en conferencia de prensa, el acceso incontrolado de gente a los archivos de la Filmoteca hace temer a sus actuales responsables que al menos 40 copias de películas hayan desaparecido. Otro problema heredado de la gestión anterior sería el de la falta de catalogación e incluso simple etiquetación de copias.

Se cree que hay unas 1.700 películas sin etiquetar, de las cuales 170 ni siquiera han sido visionadas, por lo que se desconoce incluso si están en buen estado.

Los resultados de la auditoría fueron entregados a la Filmoteca Española en junio del año pasado y Pérez Millán, que entonces acababa de ser nombrado director de esta entidad, que depende el Ministerio de Cultura, dijo ayer que, en principio, tenía pensado hacer públicos los resultados en el mes de septiembre y que "luego se han ido demorando las cosas y no lo hemos hecho hasta ahora".

Durante este tiempo, según manifestó, la nueva directiva de la Filmoteca, que mañana reabre sus proyecciones públicas con una película del realizador holandés Joris Ivens, se ha dedicado "a intentar poner la casa en orden".

Gestión difícil

La Filmoteca Española está en estos momentos a la espera de que el Consejo de Ministros apruebe el real decreto que le permita desarrollarse como organismo autónomo dependiente del Instituto de la Cinematografía y de Artes Audiovisuales, creado por la Ley de Presupuestos publicada en el BOE el 31 de diciembre de 1984.

"La Filmoteca Española no tuvo algunos años ni siquiera presupuesto y nunca tuvo infraestructura, por lo que toda la gestión fue siempre dificultosa", decía ayer Florentino Soria. "Siendo Berlanga presidente de la Filmoteca conseguimos hacernos con el archivo de NODO y que se aprobara la ley de 24 de febrero de 1982 por la cual se configuraba como organismo autónomo. Ley que, al no ser desarrollada posteriormente creando un estatuto, no sirvió para nada. Por eso yo preferí dejar el puesto y se le pedí a Pilar Miró que me apartara de la Filmoteca". Florentino Soria, de 67 años de edad, está próximo a la jubilación.

La Filmoteca Española, a la que le, ha sido adjudicado para 1985 un presupuesto de 308 millones de pesetas, cuenta actualmente con una plantilla 45 personas, a las que Pérez Millán añadió tras su nombramiento en abril de 1984 otras 16 personas provenientes de la Administración.

Además del retorno a las proyecciones públicas y de la apertura el próximo mes de marzo del cine Torre de Madrid como sala estable provisional, entre los proyectos inmediatos de la Filmoteca Española está la aprobación definitiva del estatuto y la finalización de las obras del cine Doré, de Madrid, dentro de año y medio, que será la sala estable definitiva para las proyecciones públicas.