España no podrá exportar carne a la CEE desde hoy

El plazo que permitía a los mataderos españoles exportar carne a la Comunidad Económica Europea expiró ayer, y ninguno de ellos ha sido homologado. Tras la inspección comunitaria en ocho mataderos españoles hace ahora un año, sólo uno de ellos se acogió a la repesca, pero su suerte no ha sido aún decidida. Formalmente, pues, estas exportaciones -de cuantía pequeña, en todo caso- quedan totalmente prohibidas hasta nueva decisión del Comité Veterinario de la CEE.

La primera inspección comunitaria para homologación de mataderos españoles a la exportación hacia la CEE se celebró en 1982, no dando ningún centro español satisfacción a las autoridades comunitarias. Una segunda inspección, entre el 30 de enero y el 3 de febrero de 1984, tampoco dio resultados. El 23 de mayo, la CEE decidió prohibir formalmente las importaciones de carne española, que, sin embargo, podían proseguir hasta el 1 de febrero de 1985, si así lo permitían las propias autoridades de los Estados a los que se destinaban estas exportaciones españolas. En este plazo se ofrecía a los mataderos españoles una nueva inspección comunitaria.Sólo uno de ellos, el matadero Ernesto Montero Alonso (Irún, Guipúzcoa), estaba interesado en esta homologación, pues los otros, según fuentes de la Administración española, prefirieron ya, ante lo ocurrido en las dos ocasiones anteriores, esperar a que España ingresara en la CEE. La homologación resulta en principio menos dura para los centros de los Estados miembros que para los de los países terceros.

La inspección comunitaria del matadero Ernesto Montero se retrasó por una obras de reforma. Finalmente se realizó en las últimas semanas. "La situación ha mejorado en este matadero, pero aún quedan algunos esfuerzos que hacer", señalaron ayer fuentes comunitarias, para las cuales, sin embargo, "aún no se ha tomado ninguna decisión formal a este respecto".

En efecto, el Comité Veterinario de la CEE ha estado estos últimos días ocupado con otros temas, especialmente la situación en Italia. "En principio, a partir del 1 de febrero, España no podrá, pues, exportar carne hacia la CEE". Esta situación podría cambiar, sin embargo, tras la reunión del Comité Veterinario de la Comunidad que se celebrará, "concentrándose sobre el caso español", a finales de la primera quincena de febrero. Los efectos económicos no son graves, pues España exporta muy poco hacia la CEE. Se trata, pues, más bien de una medida simbólica. Es, de hecho, el citado matadero de Irún el que más ex portaba, y esto representaba unas 500 toneladas de carne de cordero anuales.

Inspección voluntaria

La inspección de principios de 1984 se hizo sobre una base voluntaria, con preaviso y sin sorpresas. Fue la propia Administración española la que lo sugirió, como gesto, pues nada obligaba a ello. A ella se acogieron los ocho mataderos que tenían un cierto interés en exportar: Mercasevilla, Mercazaragoza, Industrias Cárnicas Cordobesas (Iccosa), Cárnicas Urgell (Olot, Gerona), Mafriesa (La Coruña), Frigoríficos de Montellos (Betanzos, La Coruña), Frigoríficos e Industrias de Galicia (Lugo) y el citado de Irún.

El relato de esta inspección fue detallado en EL PAÍS (12 de abril de 1984), en una referencia a piezas oxidadas, trozos de pintura que caían sobre los cadáveres de las reses o, por ejemplo, servicios atascados por enseres para el fútbol.

Las autoridades comunitarias han reforzado sus controles en los últimos tiempos sobre los mataderos de los países de la CEE. Así -España no es una excepción-, en las últimas semanas se han inspeccionado diversos mataderos belgas, que no pasaron el examen, con la consecuente prohibición de sus exportaciones hacia el resto de la CEE, por lo que algunos expertos opinan que "esperar hasta ingresar para la homologación de los mataderos españoles pierde cada vez más sentido".