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Nuevas orientaciones en el Kremlin

El ministro de Defensa soviético, Dimitri Ustinov, muerto de un paro cardiaco a los 76 años

Pilar Bonet

El ministro de Defensa de la URSS, Dimitri Ustinov, de 76 años, considerado como uno de los pesos pesados de la dirección política soviética, falleció de un paro cardiaco poco después de las 19.30 horas del pasado jueves, según confirmó la agencia oficial Tass con más de un día de retraso. El miembro del Politburó Grigori Romanov, de 61 años, presidirá la comisión funeraria, integrada por 11 miembros. Otro miembro del Politburó, Mijail Gorbachov, que se hallaba realizando una visita oficial al Reino Unido, interrumpió su viaje y regresó rápidamente a Moscú para asistir a las exequias del fallecido, quien será inhumado solemnemente el próximo lunes en las murallas del Kremiin en la Plaza Roja.

La noticia de la muerte de Ustinov circulaba por Moscú desde la mañana de ayer. El nombramiento de Romanov como presidente de la comisión funeraria ha sido interpretado como una señal de que Romanov podría ser la persona llamada a cubrir la vacante dejada por el titular de Defensa. En los casos de defunción de secretarios generales del PCUS se cumple con exactitud la regla según la cual el presidente de la comisión funeraria es el nuevo secretario general. Esto no quiere decir, no obstante, que esta lógica vaya a aplicarse aquí.En opinión de diversos observadores políticos, no existe en estos momentos un cargo público o un hombre del aparato del partido que acumule en sí tanta experiencia económica, militar y de organización política como la que tenía Ustinov. Su muerte no alterará, según observadores en Moscú, la política exterior de la URSS, de la que se responsabiliza mayoritariamente al ministro del Exterior Andrei Gromiko otro peso pesado del Politburó, que ve ahora reducido el número de miembros de pleno derecho de 12 a 11.

El parte médico oficial señalaba que la causa de la muerte había sido un paro cardiaco ocurrido tras un proceso que se inició con una neumonía a finales del pasado octubre. Esta neumonía se complicó después con una sepsis y, durante el período de recuperación, aparecieron síntomas de "un inicio de ruptura del aneurisma arterosclerótico de la aorta abdominal". Una operación en la aorta concluyó con complicaciones en el hígado, los riñones y con problemas de coagubilidad que la terapia intensiva aplicada no consiguió solucionar.

El modo en que Ustinov se ha relacionado con la opinión pública durante su enfermedad ha presentado un curioso paralelismo con el adoptado por Yuri Andropov. Ambos estuvieron largo tiempo ausentes de los actos oficiales, pero ambos seguían dando testimonio de su presencia entre bastidores por medio de los periódicos. Ustinov no acudió a su cita con su colega sirio o indio ni tampoco al desfile del día 7 de noviembre en la Plaza Roja, pese a que se había dicho que pasaría revista a las tropas que desfilaban.

El último testimonio de que Ustinov seguía con vida ha sido un telegrama publicado ayer en la primera página del órgano del Ejército Estrella Roja. Se trataba de un mensaje de felicitación dirigido a los dirigentes yugoslavos con motivo del 43º aniversario de la creación del Ejército de aquel país. Visto cómo se han desarrollado las cosas, el telegrama fue evidentemente dado a la imprenta cuando Ustinov estaba ya muerto.

Siguiendo el ritual tradicional el cadáver permanecerá dos días, el sábado y el domingo, expuesto al público en la Sala de las Columnas de la Casa de los Sindicatos de Moscú. En este recinto, donde fueron velados anteriormente Breznev y Andropov se juega actualmente el campeonato mundial de ajedrez entre Karpov y Kasparov. La suspensión de la partida prevista para ayer fue uno de los datos que contribuyó a confirmar la muerte de un alto dirigente soviético.

A lo largo de la tarde, la televisión cambió sus programas y tanto este medio como la radio empezaron a transmitir música clásica. El anuncio televisivo figuró como una noticia más en el principal telediario, el de las nueve de la noche, que dio el acontecimiento pocos minutos después que Tass. La muerte de Ustinov quedó emparedada entre muchas otras noticias, ya que las formas protocolarias soviéticas hacen que sólo en el caso de la muerte del secretario general la noticia encabece el programa.

La necrológica oficial va firmada por Constantín Chernenko y otros dirigentes y mandos militares. En ella se dice que Ustinov vivió una vida gloriosa y fue uno de los mayores organizadores de la industria de defensa y dirigente de las fuerzas armadas de la URSS. Ustinov aseguró la capacidad de defensa del Estado soviético, aumentó la preparación de combate de la tropa y la educación de los soldados, así como la cooperación con los Ejércitos del Pacto de Varsovia, según consta en la necrológica.

En el terreno militar, Ustinov había dado siempre prioridad a la disciplina y objetivos del partido comunista. En diferentes ocasiones había subrayado el carácter estrictamente defensivo de la capacidad militar de su país, pero no descuidó por ello su preocupación por el aumento de la eficacia y la modernización del Ejército ante EE UU.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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