_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La dictadura de Pinochet

Deseo rogarle que siga dándole mucho espacio a las Cartas al director, ya que es la única posibilidad que tenemos los sin voz para manifestar nuestro desacuerdo con lo que hacen los grandes políticos, los gobernantes. En pocas' palabras, los que viven en la historia y los que la escriben, para usar las categorías de Miguel de Unamuno. Nosotros, los de la intrahistoria, tenemos pocas posibilidades para decir lo que pensamos, a pesar de que somos la gran mayoría de esta tierra.En muchos países, las libertades han sido restringidas hasta el extremo que cualquir síntoma de desacuerdo con la opinión oficial es castigado con la reclusión o el exilio. Los españoles que vivieron la larga noche de la dictadura franquista saben lo que significa vivir en una sociedad que le niega a cada uno de sus miembros los derechos que son inherentes al ser humano y que reduce la Prensa a una caja de resonancia de las opiniones del dictador y del grupo que lo sostiene.

Por ello, ustedes tienen que contribuir a que se conozca la situación real en la que viven los países americanos, oprimidos por dictaduras del tipo fascista que España, Portugal, Italia y Alemania han conocido en lo que va corrido de este siglo. Los Gobiernos no toman medidas severas contra las dictaduras; pues bien, que se sepa que los pueblos y su Prensa expresan su desacuerdo contra cualquier medida que coarte la libertad.

Algunos países suramericanos han salido de las tinieblas de la dictadura; otros se preparan para hacerlo, pero en Chile sigue reinando el terror. Se sabe que los tanques del Ejército chileno no sirven para defender las fronteras de su país, sino que sirven para atemorizar a los desheredados de la sociedad chilena, a los que han sufrido desde generaciones las injusticias de un sistema que los ha mantenido en la miseria y en la ignorancia para poder explotarlos mejor y para hacer de ellos una masa anónima sin peso político y fácil de manejar.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Se sabe que cualquier ciudadano puede ser encarcelado durante 20 días por la policía sin que los tribunales lo sepan (artículo 24 transitorio de la Constitución chilena), y esos días bastan para destruir a una persona con la tortura. Hace pocos días, dos personas se rociaron con bencina y se quemaron; una de ellas había sido torturada por la, policía y la otra se encontraba en la miseria más negra. No se conocían: una era del norte y la otra del sur del país. Lo único que las unía era la desesperación. La dictadura chilena seguirá cometiendo sus crímenes mientras cuente con el apoyo del "gran hermano del Norte" (léase Estados Unidos), que no vacilan en sacrificar a todo un pueblo para asegurarse un bastión ideológico, aunque sea apoyando al dictador más sangriento que la humanidad haya conocido. Antes fueron Batista y Somoza, hoy son Pinochet y Stroesner. Pero la Prensa tiene la obligación de denunciar estos crímenes, y los que amamos la libertad y rompemos quijotescamente una lanza para defenderla estaremos contentos de que sea así y seguiremos comprando esa Prensa que interpreta nuestras ideas.-

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_