Ofensiva del Gobierno chileno contra la Prensa y los partidos de izquierda

El Gobierno militar chileno ha iniciado una ofensiva contra grupos de izquierda, sindicatos y Prensa disidente en el marco del estricto control sobre las libertades públicas fruto del estado de sitio que rige en todo el país. La policía, apoyada por civiles armados, irrumpió el miércoles en tres sedes de otros tantos grupos políticos de izquierda y al menos en dos sedes sindicales y practicó unas 35 detenciones, sin que ayer se supiera todavía el paradero de los arrestados.

El Gobierno ha dictado también un bando que suspende indefinidamente la publicación de seis revistas opuestas al régimen, además de imponer la censura previa al semanario de tendencia democristiana Hoy y de advertir al resto de los medios informativos que deben reducir el espacio dedicado a la información política. Por añadidura, se ha dispuesto el toque de queda en seis importantes ciudades del país, lo que significa que más de la mitad de los chilenos no puede circular entre la media noche y las cinco de la mañana."Al cabo de 11 años volvemos a los comienzos de este régimen, lo que demuestra el absoluto fracaso de la gestión encabezada por el general Pinochet", señala una enérgica declaración del Partido Demócrata Cristiano, la mayor entidad política de la oposición. Este partido y otros grupos opositores manifiestan que en Chile se viven días similares a los que siguieron al golpe de estado del 11 de septiembre de 1973. Los dirigentes de diversos grupos de izquierda han anunciado que pasarán a la semiclandestinidad "mientras dure la ola represiva del régimen".

"El general Pinochet ha montado una gran escalada de violencia para aplastar el movimiento de democratización bajo el pretexto de combatir el terrorismo, creando un clima irracional y de terror", declara el presidente de una de los grupos del Partido Socialista, Carlos Briones, ex ministro del Interior del derrocado Gobierno de Salvador Allende. "La situación se podría comparar a la de los meses siguientes al golpe de Estado", añade.

El bando dictado por el Gobierno para censurar la Prensa suspende indefinidamente las publicaciones Cauce, Análisis, Apsi, La Bicicleta, Pluma y Pincel y el periódico Fortín Mapocho. El director de este último, Jorge Donoso, fue detenido el miércoles durante la incursión policial en la sede de un grupo de izquierda, y se desconoce su paradero.

La revista Hoy ha sido sometida al régimen de censura previa y sus artículos han de ser presentados a la aprobación gubernamental antes de su publicación. El resto de los medios informativos no puede informar de hechos que "directa o indirectamente pudieran provocar alarma en la población", ni ofrecer informaciones de carácter político, salvo los comunicados oficiales del Gobierno.

Un segundo bando, que según el Gobierno de Augusto Pinochet complementa la aplicación del estado de sitio, impide la celebración de cualquier tipo de reuniones públicas que no hayan sido autorizadas previamente por el jefe militar de la zona en que se realicen o por el ministro del Interior si tienen carácter nacional.