La enfermería de Pozoblanco "no es de las peores"

"La enfermería de la plaza de Pozoblanco está bien, en lo que cabe; no es de las peores", manifiesta el cirujano jefe de la misma, doctor Eliseo Morán. Es amplia y limpia y tiene los elementos imprescindibles, si bien carece de instrumental, que el propio cirujano lleva consigo para cada festejo.El problema de las enfermerías de las plazas de pueblo es viejo problema, que no se acaba de solucionar, en unos casos por desidia de las empresas, en otros por dejación de obligaciones por parte de la Seguridad Social. El empresario Manolo Cano se queja de esta situación: "Pagamos por corrida más de 200.000 pesetas a la Seguridad Social, y lo más que se podría esperar, a cambio es que pusiera en condiciones las enfermerías de las plazas.

La de Pozoblanco tiene una amplia sala de curas, de unos 8,50 por 5,50 metros. Da acceso a otra habitación, algo más pequeña, con dos camas. La preside una estampa del Santísimo Cristo de las Injurias y Virgen Dolorosa, de Hinojosa del Duque. Esta habitación da paso a los aseos, y ahí termina la enfermería. Toda ella ha sido encalada, y en cierto modo acondicionada, recientemente, aunque no puede ocultar la vejez de sus muros, y en alguna de la paredes hay desconchones. La puerta de la enfermería aparecía ayer con los cristales rotos. Fue consecuencia del nerviosismo que se produjo cuando llevaban a Paquirri, pues se atrancó el pestillo y el médico pegó tan fuerte tirón que produjo el desperfecto. La plaza de Pozoblanco, que administra actualmente Diodoro Canorea, fue inaugurada en 1912. Su aforo es de 6.300 localidades, todas ellas adecuadas para una buena visibilidad, excepto la barrera.