Arqueólogos hallan en Huesca restos de una estructura de hogar del Paleolítico medio
, Un importante hallazgo arqueológico de cuyo género no parecen existir precedentes en nuestro país se ha descubierto en el término municipal de Colungo (Huesca), en el lugar conocido como la Cueva de la Fuente del Trucho. Se trata de una estructura de hogar cuya antigüedad se cifra entre unos 80.000 y 40.000 años, en la etapa del Paleolítico medio. La rareza de estos hogares en España, donde sólo existen dos, de diferente época y tipo del encontrado en Huesca, así como su escasez en Europa, hace de este descubrimiento un hallazgo de especial importancia para el mundo de la arqueología.
El descubrimiento lo ha llevado a cabo el equipo de excavaciones del Museo Arqueológico de la provincia de Huesca a las órdenes del propio director, Vicente Baldellou, y de la arqueóloga catalana Ana Mir. Desde hace algún tiempo se realizan excavaciones en este lugar de la Cueva de la Fuente del Trucho, punto importante en la arqueología al existir en el mismo pinturas procedentes del Paleolítico superior. Una prospección electromagnética detectó la posibilidad de nuevos hallazgos en este punto, al descubrir un sedimento cuya potencia prehistórica alcanza cuatro metros de profundidad. La estructura de hogar descubierta ha aparecido cuando se llevaba un metro de excavación.
Otras dos muestras
No se trata de un hallazgo de los denominados espectaculares, aunque sí de gran interés para los expertos. No son muy abundantes en el continente europeo los hogares prehistóricos, y menos en nuestro país, donde sólo existen dos muestras, una en la Cueva del Castillo de Santander y otra en Ambrona, en la provincia de Soria. Ni uno ni otro están encuadrados en el tipo ni en la época del encontrado en la Cueva de la Fuente del Trucho, en la provincia de Huesca. Su configuración es de los denominados caloríficos, aquellos que empleaba el hombre para calentar el ambiente de su morada. En el yacimiento se han encontrado diversas piedras de las empleadas para conservar el calor y transmitirlo a los miembros de la cueva. Con ello se conseguía una temperatura confortable, aunque en el exterior ésta se encontrara por debajo de los cero grados. Otros tipos de hogares prehistóricos son los que: se destinaban para asar alimentos, y unos terceros, los que el hombre primitivo utilizaba para alumbrar.El hogar apareció recubierto de unos 10 centímetros de ceniza, encontrándose asimismo otros útiles de sílex, que denotan su clara procedencia prehistórica. Lo que más ha sorprendido a los expertos es su antigüedad, el Paleolítico medio, y las pruebas de cenizas y objetos que se han llevado a examinar concretarán con más exactitud la fecha, hasta ahora cifrada entre los 80.000 y los 40.000 años. Según la prospección electromagnética realizada en el lugar, no se descarta la posibilidad de encontrar nuevos hallazgos arqueológicos que podrían alcanzar incluso una mayor antigüedad.
La Cueva de la Fuente del Trucho, que permanece vallada ante el posible acceso de curiosos, intrusos y expoliadores, se halla situada cerca de Asque, en el término municipal de Colungo, pequeña población del somontano de la provincia de Huesca. Su ubicación, al abrigo de los fríos y expuesta al sol invernal, fue punto privilegiado como morada del hombre primitivo. Junto a un barranco, y a unos 500 metros del río Vero, que forma por esta parte del trayecto unos impresionantes cañones, la vegetación y todo el entorno que circunda esta cueva son muy agrestes y accidentados.
Este importante descubrimiento se produce poco tiempo después de otros dos que se han llevado a cabo en la provincia de Huesca. Un premolar humano localizado en un yacimiento de la Alta Ribagorza, que constituye el resto humano más antiguo localizado hasta ahora en Aragón, con una antigüedad cifrada en unos 55.000 años, y un esqueleto procedente del período Neolítico, en la Cueva de Chaves, en las cercanías del pueblo deshabitado de Bastarás.
Babelia
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