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Primer paso hacia la democracia en Uruguay

De Robin Hood a la guerrilla urbana

En menos de. 10 años, los tupamaros pusieron en jaque el sistema político tradicional uruguayo

AURELIANO R. LARRETA, Quizá un robo de armas en 1963, o de falsos uniformes militares a grupo de teatro, pudiera ser elegido para marcar el inicio de la actividad guerrillera en Uruguay. Es una historia que aún no ha sido escrita, por ser tan reciente y porque el contexto de crisis sociopolítica en que se inscribió sigue todavía sin resolverse.

Todo el mundo sabe que la lucha armada uruguaya reconoció en Raúl Sendic a su principal conductor, y es siguiendo el hilo de la actividad política de este hombre como puede retrocederse a los orígenes del que luego se llamá Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros), que fue la organización predominante, pero no la única, entre los grupos armados que actuaron en Uruguay hasta 1973.

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Hacia 1961, Raúl Sendic culmina un proceso de trabajo como asesor lurídico y político-sindical de los campesinos y asalariados rurales del sector azucarero (remolacha y caña), en el noroeste del país, y organiza en la ciudad de Bella Unión, frontera norte con Brasil, la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA). Hace ya tiempo que ha abandonado su militancia en al Partido Socialista y el sindicato que ha fundado le convierte en líder de sus reivindicaciones, principalmente la expropiación de tierras improductivas en favor de los trabajadores cañeros. Las marchas de los cañeros se sucederán en años posteriores.

El 31 de julio de 1963, un grupo de seis personas roban las armas de un club de tiro situado a 120 kilómetros de Montevideo. La policía atribuye a Raúl Sendic la responsabilidad en este hecho y ordena su detención. Ciertos relatos señalan que en aquel entonces el grupo que comenzaba sus acciones no pasaba de nueve integrantes.

Pasarán casi dos años hasta que, en agosto de 1965, aparecerán las primeras octavillas firmadas por Tupamaros, en un atentado contra la filial uruguaya de la firma alemana Bayer, que supuestamente fabricaba gases utilizados, por Estados Unidos en la guerra de Vietnam. Hay que reconocer en ese lapso el primer proceso de estructuración, desde la clandestinidad, de la organización guerrillera urbana.

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Giro conservador

El país, sumido en el estancamiento económico y en la crisis de sus estructuras sociales, había tenidos en 1962 unas elecciones que no habían aportado nada nuevo y la conciencia de la crisis empezaba a generalizarse. Las elecciones de 1966 ratifican el giro conservador de la política nacional, y el nulo avance de los partidos de izquierda permite mejores condiciones para el afianzamiento de una organización violenta. En 1967, el fallecimiento del presidente Oscar Gestido y el advenimiento de Jorge Pachecho Areco, con una política económico- social de extraordinaria dureza, crean un ambiente más propicio para la lucha armada.

Es en ese marco en el que el ya denominado y conocido Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros comienza a elevar el nivel de sus acciones. Hay una primera etapa en que los Tuparnaros realizan acciones que atraen la simpatía de la gente, que muchos calificaron de estilo Robin Hood. También contribuyen a desenmascarar parte de la corrupción socioeconómica y van aumentando sus apoyos sociales, especialmente en medios urbanos de clase media y estudiantiles.

Es en 1968 cuando se registra, el primer secuestro de una serie que llegaría hasta el desenlace final en 1972. Cayeron en sus manos-políticos, diplomáticos extranjeros, funcionarios norteamericanos más 0 menos vinculados al asesoramiento de las fuerzas de seguridad, industriales y financieros. La estructura y la infraestructura de la organización llega en estos años a su mayor crecimiento.

También fue 1968 el año en que murieron los primeros estudiantes en manifestaciones callejeras y enfrentamientos con las fuerzas deseguridad. Junto con las reivindicaciones económicas de la clase obrera, la progresión de estos he chos irá aumentando la radicalización política y el disenso en todos los órdenes.

Un comando del MLN asalta, el 18 de febrero de 1969, el casino San Rafael, en Punta del Este, fa moso centro internacional de ve raneo, confirmándose la participación de Raúl Sendic.

El enfrentamiento planteado por la guerrilla urbana al Gobier no llega a su punto de máxima tensión en 1970, cuando es secuestra do y ejecutado el agente de la CIA Dan Mitrione, acusado por los tu parnaros de dirigir las prácticas de tortura aplicadas a los guerrilleros presos. Inmediatamente después en agosto, es detenido Sendic, tras siete años de clandestinidad.

Las elecciones de 1971

Después comienza un año de elecciones, 1971, en el cual se produce la novedad política de la for mación del Frente Amplio como coalición de los partidos de izquierda. Estos pactan una tregua con el MLN, que se extenderá hasta pasadas las elecciones de noviembre de ese año. Pero dos meses antes, el 7 de septiembre, más de 100 tupamaros, entre los que va Sendic, se fugan de la cárcel de Montevideo.

Entrados ya en 1972 e instalado el Gobierno de Juan María Bordaberry, se produce, en un viernes 14 de abril, una acción múltiple por parte de los tupamaros, en la que son muertos varios altos funcionarios civiles y nfilitares. La respuesta del aparato conjunto militar-policial es inmediata y contundente, con grandes bajas no sólo entre los tupamaros, sino también en el campo de los partidos de izquierda.

Aquel viernes rojo marca el principio del fin de los tuparnaros y, posteriormente, de la democracia uruguaya. En noviembre de 1972, el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadad anuncia el aniquilamiento militar del MLN. La organización, hasta el día de hoy, no ha dado ninguna señal de subsistencia. Sus dirigentes principales están todos presos, salvo óscar Bidegain, que huyó sin dejar rastro, y Hécior Amodio Pérez, que colaboró con el Ejército desde la cárcel.

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