La natación femenina, la víctima de las ausencias

En la tarde del domingo en España, los nadadores se echarán a la piscina olímpica McDonald's. Ya el nombre de la hamburguesería norteamericana es el primer récord del descaro con que se ha infringido la Carta Olímpica. Las primeras series echarán en falta a los nadadores de los países ausentes de estos Juegos, especialmente a las mujeres de la RDA, y en las pruebas de hombres al soviético VIadimir Salnikov, uno de los grandes mitos de la natación actual. A continuación se señalan los méritos de las principales ausencias qué, lejos de Los Ángeles, intentarán mejorar por su cuenta distintos récords mundiales.

La natación femenina será la gran víctima del boicoteo de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles-84. No olvidemos que. la ausencia de la República Democrática Alemana (RDA) supone descabezar a las más,que probables candidatas al triunfo en la mayor parte de-las pruebas femeninas. De hecho, el oro olímpico que se va a repartir en la piscina McDonald's debía de haberteni do un claro dominio ale mán oriental, a excepción de las pruebas de mariposa, donde pare ce indiscutible el cetro de la norteamericana Meagher,y en las prue bas de. 800 y 400 metros libres, destinadas a la australiana Wikman.En 1932, se construyó una piscina junto al Coliseum de Los Angeles que, más tárde, sería abando" nada. Dentro de los negocios de la particular organización de los JJ OO norteamericanos, la gran fábrica de hamburguesas, McDonald's ha financiado lo que, según todos los técnicos norteamericanos, es la pileta más avanzada del mundo. La piscina, con graderios para 11.000 espectadores, ha costado 7 millones de dólares alr ededor de 1.120 millones de pesetas. La piscina, una vez finalizados las competiciones, el próximo 4 de agosto, pasará a ser propiedad de la Universidad de California Sur (UCS), a 26 kilómetros de la Universidad Californiana de Los Ángeles (UCLA). La pileta McDonald's unicamente albergará la competición de natación, saltos y natación sincronizada, ya que el waterpolo se llevará a cabo en la universidad de Pepperdine.

Esperando el momento

Kristin Otto, Birgit Meineke y Heike Friedrich, de la RDA, ademas de la soviética Kopchicova, eran nombres que debían figurar en la final de 100 metros libres femeninos, pues durante la actuaí temporada han estado en registros de 54.94, 55.51 y 56.60 -es decir, los mejores del año-, y pensaban superar estos tiempos y llegar a sus cénit respectivos, durante la celebración de los JJ OO. Al ser distancias cortas, los técnicos intentan alargar la-preparación para que el mejor momento coincida con el inicio de las pruebas. Esa programación es más difícil cuan do se trata de largas distancias.

La propia Otto (1.57.75, récord mundial logrado este año) partía como favorita, escoltada por su compatriota Meineke, en los 200 metros libres. Sin olvidar a Astrid Strauss, Anke Sonnenbroddt y la soviética Laricheva, que estaban destinadas a secundar en 400 metros un hipotético triunfo austra liano, al igual que en 800, donde la alemana Strauss, con 8.28.36, os tenta el récord europeo, alcanzado esta misma temporada. En esta prueba salía también a por medalla su compatriota Richter.

Dominio total en espalda

La inasistencia de los países del bloque socialista evita el auténtico festival de la RDA en espalda con Otto, Kleber, Zimmermann y, posiblemente, Sirch, que ocupa el sexto lugar en la clasificación del año. En cambio, en 200 metros espalda pueden aparecer los mismos nombres, capitaneados por Sirch, plusmarquista mundial de la distancia, destinados a competir con la soviética Gorschacova en la final. Las entradas para presenciar la competición de natación están totalmente agotadas desde hace semanas y, con toda seguridad, uno de los sueños de los aficionados era ver en acción a Sirch (2.09.91, récord mundial desde 1982), Zimmermann (2.10.97, mejor marca del año) y Otto (2.11.88, también este año) en la final de los 200 espaldas, cuyas calles centrales hubieses sido para ellas.

También en braza, las medallas iban a caer en manos alemanas orientales. Ute Geweniger (1.08.85, como mejor marca de esta temporada), con Gerasch como outsider y Horner, se iba a enfrentar a las soviéticas Belokon y VolvovI, así como a la búlgara Tania Bogomioovl, todas ellas destinadas a estar presentes en la final. En 200 metros braza aparece en escena Dereyjanko, de la URSS.

En estilos se proclamaban de antemano como grandes domina doras de la prueba Petra Schneider, Jacquelin Alex y Cornelia Polit. Junto a ellas, en otro lugar destacado, la soviética Kurnivo. Son, muchos los que comentaban que la Sclineider, pese a haber reali zado este año unicamente la 71 mejor marca del año en los 400 estilos (4.50.16) iba a defender su récord mundial (4.36.10), en la piscina de Los Ángeles. "Cuando realizas entrenamientos muy fuertes", comentó recientemente la campeona a una revista alema na oriental, "no te salen los récor ds". En esta prueba, la norteame ricana Tracy Caulkins posee la mejor marca del año, seguida de la alemana oriental, Kathleen Nord.

Los tres relevos (4x100 libres, 4x100 estilos y 4x200 libres) tenían color igualmente alemán oriental.

Pruebas masculinas

En categoría masculina, las ausencias son también notables. Sin embargo, debido a un mayor reparto de las cabezas visibles que reinan en las distintas especialida" des, las ausencias van a notarse menos, aunque en algunos casos puedan considerarse fundamentales. Es el caso de VIadimir Salnikov, auténtico as del fondo, con el récord mundial de 1.500 y 400 metros,libres, que ha alcanzado as¡mismo las mejores marcas en estas distancias: 14.58.09 y 3.48.38. Curiosamente, Salnikov, considerado como el mejor nadador de fondo del mundo, inauguró, en 1983, la piscina McDonald's con el oficioso récord del mundo de 800.

Salnikov, que durante estos dias está siendo recordado en todas las publicaciones especializadas del mundo, está ya acostumbrado a bajar de los 15 minutos en los 1.500 metros libres. Tras, conseguir el récord del mundo (14.54.76), en febrero de 1983 en Moscú, Salnikov acaba de realizar 14.54.76, que es su mejor marca personal y la mejor del año en 1.500 metros. "Hay que tener en cuenta", comentó recientemente el español Rafael Escalas, "que los 1.500 sólo pueden nadarse a tope tres veces al año".

En cuanto a su otra pruebas, los 400, donde también posee el récord del mundo (3.48.32), ha realizado la mejor marca de este año con 3.48.38, es decir, se ha quedado a 6 centésimas de su récord. La segunda mejor marca del año en esa prueba es del norteamericano George di Carlo, con 3.51.03. Todo hacía presagiar que el soviético debía pulverizar sus propias marcas en Los Ángeles, y seguramente lo hará, en la URSS, a lo largo de las próximas semanas.

En 100 metros libres, una ausencia notable: el alemán oriental Jorg Woithe. Junto a Woithe, el Soviético Sergey Smiriagin. En 200 metros libres, Lodziewski iba al podio probablemente detrás del alemán oriental. Michael Gross, gran favorito, sí estará presente.

En espalda habrá bajas de relumbrón, como los alemanes orientales Richter, Baltrusch y Berndt. Junto a ellos, los soviéticos Shemetov, Polianski y Kutznestov, a los cuales se suma el también soviético Zabolotnov en la distancia de 200 metros.

Dominio en mariposa

Se echará en falta en braza a Shulpa, Volkov, Kuzmin y Kis, en pruebas típicamente soviéticas, aunque los entorchados mundiales estén en manos del norteamericano Lundquist y del canadiense Davis.

En las finales de mariposa, de haber salido todo según los cánones previstos, eran cantados para los primeros puestos los nombres de los alemanes Dressler, Ott y Drobny, así como el soviético Markovski, aunque el oro de antemano no era para ninguno de ellos.

Sidorenko y Berndt, de la URSS y la RDA, respectivamente, estaban destiinados a compartir el podio en las pruebas de estilos con el canadiense Bauman, plusmarquista mundial y, seguramente la medalla de oro.