Una reforma aplazada

El proyecto, ideado por Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), de reformar la carta olímpica con la intención de que quedaran registradas un tipo de sanciones para aquellos países que en lo sucesivo boicoteen unos Juegos Olímpicos, no fue presentado ayer, como se esperaba, en la primera jornada de la 88 sesión del COI. En una postura de última hora se decidió convocar para el próximo mes de diciembre una reunión. extraordinaria de dicho organismo a celebrar en Llausana (Suiza) y con el único orden del día de iniciar la reforma de la carta olímpica en el sentido antes anunciado.Ya en el comienzo de la reunión, uno de los delegados soviéticos volvió a insistir en la responsabilidad norteamericana por no poder garantizar la seguridad de los deportistas soviéticos. Dados los problemas que comenzaban a surgir en Los Ángeles se decidió que las fuertes discusiones que podía motivar dicha reforma se aplazasen hasta una fecha que no coincidiera con los actuales Juegos Olímpicos. Por ello, la novedad de una sesión extraordinaria, cuando la ordinaria estaba prevista para junio de 1985 en Berlín (89 sesión).