Denuncian la destrucción de tumbas antiguas en Ibiza

B. BALTASAR, Guillermo Roselló Bordoy, director del Museo de Mallorca; Jordi Fernández, director del Museo de Ibiza, y Lluís Plantalamor, director del Museo de Menorca, denunciaron el pasado viernes el estado de indefensión en que se encuentran, en las tres islas, los monumentos históricos a raíz de la reciente destrucción en Ibiza de varios hipogeos del siglo VI antes de Cristo, situado en la conocida necrópolis del Puig dels Molins, en la misma ciudad.

La acción de las palas mecánicas que realizaron la destrucción de los hipogeos se llevó a cabo a principios del mes de mayo pasado, por orden de los propietarios -que construyen en la zona un bloque de edificios- con el consentimiento del Ayuntamiento de Ibiza, que había ignorado una comunicación del departamento de cultura de la comunidad autónoma, indicando la suspensión provisional de las obras.

Los hechos, relatados en conferencia de prensa por el director del Museo de Ibiza, Jordi Fernández, fueron duramente calificados, mientras que criticaba la inoperancia de una ley -"casi perfecta", según Roselló Bordoy- que no prevé castigos ni multas a los culpables de la destrucción del patrimonio histórico artístico.

"Cuando comenzaron las obras para la construcción del edificio -afirma Jordi Fernández- aparecieron numerosos restos históricos y huesos. Fuimos inmediatamente avisados y pudimos negociar con la propiedad privada una tregua. La excavación la realizamos bajo ese extraño sentimiento de culpabilidad que sufrimos en casos similares, en los que los restos arqueológicos aparecen en propiedades privadas".

Añade que "a principios de este año, en plena época de abundantes lluvias, desarrollamos afanosamente un programa de búsqueda acelerado, mientras los constructores manifestaban su impaciencia creciente ante lo que consideraban un estorbo evidente a sus planes de edificación. Descubrimos hipogeos que datamos en el siglo VI antes de Cristo, y mientras nos felicitábamos por la importancia y revelación del hallazgo, iniciamos conversaciones con la propiedad y el ayuntamiento para intentar buscar una solución que no perjudicase excesivamente a los propietarios y preservase al mismo tiempo los hipogeos".