'Fedra', con una estética griega, abre el Festival de Teatro de Mérida

Más de mil espectadores asistieron al estreno de Fedra en el Festival de Teatro Clásico de Mérida. La obra, una adaptación del Hippolyto de Eurípides, ha sido puesta en escena por la compañía de Mari Paz Ballesteros y permanecerá en cartel hasta el próximo día 10 de julio. Rafael Pérez Sierra, el adaptador, ha sido extremadamente respetuoso con el texto original, y lo mismo ha sucedido con el director, Spyros Evangelatos, quienes para montar Fedra se han acogido a los cánones de la estética griega.Esta preocupación por conseguir una fidelidad absoluta a la obra de Eurípides fue manifestada en primer lugar por Mari Paz Ballesteros, que encarna el personaje de Fedra, puesto que su interés al montarla ha sido desde el principio "ofrecer al espectador español el conocimiento, en su más estricta pureza, del ritual seguido en las representaciones originales, al modo como se viene haciendo actualmente en Grecia".

Comenzando por ahí, el adaptador, Rafael Pérez Sierra, confiesa haber sido fiel al espíritu y al diálogo creado por Eurípides. "Mi adaptación consiste", ha dicho, "en poner en castellano las palabras que al autor escribió en griego". Esta polémica eterna de respetar los texitos clásicos o adaptarlos a la actualidad es algo que para Pérez Sierra está muy claro. "Yo me he decidido por la fidelidad, y de ello nace la proximidad que el mensaje pueda tener en los acontecimientos actuales". "La adaptación", continúa Pérez Sierra, "la he hecho pensando en el teatro de Mérida..., en la resonancia de ese magnífico recinto, porque los diálogos sólo pueden hacerse pensando en un espacio de esta importancia".

Con estas premisas, el director Spyros Evangelatos ha elaborado un montaje muy ortodoxo, muy puro y que responde con toda exactitud a la estética del teatro griego. Un enorme decorado de tela blanca daba un aspecto fantasmagonco al escenario, que se animaba con el colorido que presta el vestuario y la actuación impecable del coro.

En cuanto a la utilización del teatro romano, que tanta controversia suscita siempre entre los seguidores del festival, la impresión general es que las columnas han quedado un tanto desaprovechadas y que el montaje escénico muy bien podría haber sido hecho en cualquier otro lugar.