El Gobierno colombiano y el M-19, a punto de pactar una tregua

El Gobierno colombiano y el movimiento guerrillero 19 de Abril (M-19) han reanudado sus contactos directos, iniciados en España en octubre del pasado año, y están de acuerdo en la necesidad de encontrar fórmulas inmediatas para pactar una tregua y avanzar hacia la pacificación de la nación, según confirmó ayer el número dos del citado grupo guerrillero, Álvaro Fayad. La delegación gubernamental estuvo dirigida, en calidad de representante personal del presidente Belisario Betancur, por el ex ministro de Comunicaciones Bernardo Ramírez. Por parte del M-19 estuvieron, además de Fayad, Otti Patiño y Luis Otero.En las conversaciones hubo pleno acuerdo en la necesidad inmediata de alcanzar un alto el fuego como paso previo a cualquier decisión pacificadora más definitiva. Entre tanto, el M-19 no entregará las armas. En declaraciones efectuadas a una cadena de televisión colombiana, Fayad manifestó que "hemos reactivado nuestro diálogo y esperamos llegar a soluciones". Según el dirigente guerrillero, en las conversaciones mantenidas "hemos comprobado que hay voluntad mutua de dar un paso superior y nuevo al que realizaron el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) cuando acordaron un alto el fuego hace pocas semanas".

El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las FARC entra en vigor el 30 de mayo y establece el cese de hostilidades durante un año, al cabo del cual se reexaminará la situación y se estudiará la posibilidad de negociar un tratado de paz definitivo. Fayad consideró que este acuerdo es incompleto y que es necesario encontrar fórmulas más avanzadas.

Señaló que está dispuesto a trasladarse a la capital colombiana para entrevistarse con el presidente Betancur, siempre que se extiendan los pertinentes salvoconductos que garanticen la seguridad de los dirigentes guerrilleros.

En octubre de 1983, el presidente Betancur se entrevistó privadamente en Madrid, durante su visita oficial a España, con los dirigentes del M-19 Iván Mario Ospina y Álvaro Fayad. Este encuentro fue calificado como uno de los más importantes para la pacificación de Colombia, tras más de 30 años de violencia.

Ambos partes estuvieron de acuerdo en aquella ocasión que en la capital española se concretaran los primeros pasos para negociar la paz.

Sin embargo, después cayó una cortina de silencio sobre esas negociaciones, mientras sectores del M-19 contrarios a una tregua realizaron espectaculares operaciones guerrilleras.

En un reciente documento publicado en el periódico El Bogotano, el M-19 expuso una serie de exigencias básicas para alcanzar un acuerdo de paz: reformas agraria y urbana, mejor distribución de los ingresos, subidas de salarios, viviendas populares sin entrada inicial, nacionalización de la banca y concesión de créditos a los campesinos y a los guerrilleros que abandonen las armas. En el aspecto político, plantea el grupo guerrillero la necesidad de que se elabore un nuevo estatuto de los partidos políticos que permita la aparición de nuevas formaciones, poniendo así fin al bipartidismo.

Fayad manifestó a una cadena de televisión colombiana que el M-19 y el Ejército Popular de Liberación (EPL) estaban de acuerdo en la necesidad de negociar con el Gobierno para alcanzar la paz.

Si el diálogo prospera con estas dos últimas organizaciones, sólo quedaría negociar una tregua con el cuarto movimiento guerrillero colombiano, el Ejército de Liberación Nacional, de tendencia procastrista que el pasado noviembre secuestró a Jaime Betancur, hermano del presidente colombiano.