Buenos Aires vive en libertad la X Feria mundial del Libro

La X Feria Internacional del Libro que se realiza en Buenos Aires se ha convertido en el lugar de reencuentro de la literatura argentina y latinoamericana, que cuenta con una decisiva aportación de la industria editorial española. La muestra se presenta por primera vez libre de censura y asisten a ella, entre otros, David Viñas, Humberto Constantini y Pedro Orgambide, autores argentinos exiliados; el brasileño Jorge Amado; el uruguayo Mario Benedetti, y el poeta español Luis Rosales.Miles de personas recorren las 450 casetas de los 21 países participantes y de las más importantes librerías argentinas y editoriales de Latinoamérica y España. La circulación en las calles internas se interrumpe a cada momento por las largas filas que se forman delante de los escritorios donde los autores firman sus libros y a la puerta de las salas donde se programan los actos paralelos a la feria.

La necesidad de recuperar el tiempo perdido y la ubicación en el panorama actual de la literatura que tiene el buen lector medio argentino, sometido durante estos años a la más salvaje y arbitraria censura, provoca un interés desmedido en casetas pequeñas como las de Cuba o la República Democrática Alemana. La libertad de los expositores es tal que a poca distancia, de un puesto a otro, puede encontrarse el Libro verde de Gadafi, y un ejemplar de Hacia una democracia social, la serie de discursos publicados por el almirante Emilio Massera, ex miembro de la Junta Militar argentina que encabezó el golpe de Estado de 1976, actualmente procesado y detenido por varios delitos.

El mensaje inaugural del presidente del Gobierno, doctor Raúl Alfonsín, ha satisfecho las expectativas del sector. La reglamentación de una ley que estimule la producción, el consumo y la exportación del libro va a permitir que Argentina recupere un mercado interno y externo en el que retrocedió frente al avance de México y España. La afirmación de la libertad -"nunca más se va a prohibir un libro en este país"- fue recibida con satisfacción.

Dos de las casetas oficiales de España, la que montó la Embajada y la del Instituto Nacional del Libro Español y la Federación de Gremios de Editores de España, son de especial interés para el público.