Oposición al viaje de los bronces de Riace a Los Ángeles

El Consejo de Ministros italiano, tendrá que zanjar salomónicamente la cuestión de enviar o no los bronces de Riace a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, tras el parecer completamente nbgativo y unánime emanado del Comité para los Bienes Arqueológicos, del Ministerio de Bienes Culturales.Al parecer negativo de dicho comité se ha unido también la prestigiosa firma de la Academia de los Liceos de Roma, que, con un documento del Consejo de Ciencias Morales, Históricas y Filosóficas, firmado por el presidente de la academia, Giuseppe Montalenti, ha pedido al Gobierno italiano que no permita que los, guerreros de Riace vayan a Los Angeles.

Los motivos alegados por el comité de los ocho sabios del Ministerio de Bienes Culturales son los siguientes: por una parte, el grave riesgo de un viaje tan largo y delicado. No se quiere, en efecto, que vayan en avión, porque un accidente sería mortal también para las preciosas obras de arte. En barco el viaje sería demasiado largo y aumentaría los riesgos. Se había pensado incluso en un submarino nuclear.

Por otra, el hecho cultural. Según los expertos, "los dos guerreros son obras maravillosas de los pocos originales de la cultura griega de la edad clásica llegados hasta nosotros y son de un valor histórico y cultural del todo excepcionales". Por eso, para justificar un viaje con tantos riesgos no bastan unas olimpiadas como las de Los Ángeles. "Hubiese sido necesario, por ejemplo", dicen, "una hipotética exposición de arte del siglo V, con fragmentos del Partenón con el dios Artemisio. Pero presentar los guerreros de Riace como unos fetiches equivaldría", concluyen los sabios, "a una victoria del 1984 de Orwell sobre la tradición iluminística occidental".

La Academia de los Liceos, tras haber recalcado el gran porcentaje de riesgos técnicos para los bronces, manifiesta "su perplejidad sobre el valor simbólico que podría tener para Italia y para el genio italiano la imagen de creaciones de purísimo arte griego".

Por tanto, los italianos, en un referéndum, se han dividido al 50% entre el sí y el no. El ministro de Bienes Culturales, democristiano, y el de Turismo, socialista, están también divididos, propenso el primero por el no, y el segundo, por el sí. Ahora el Consejo de Ministros tendrá que decidir.