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Un cuarto de siglo del régimen castrista

Fidel Castro pronuncia un violento discurso contra Reagan en el mismo lugar donde habló cuando fue derrotado Batista

Fidel Castro recuperó el tono de sus más destacadas catilinarias antinorteamericanas en el discurso que pronunció a las 9 de la noche del pasado domingo en Santiago de Cuba en el mismo lugar y a la misma hora en que habló 25 años atrás, cuando los guerrilleros de Sierra Maestra derrotaron al Ejército de Batista. Aventureros, fascistas, mentirosos, irresponsables, nazis y guerreristas, fueron algunos de los adjetivos que utilizó para referirse a la actual administración estadounidense, a la que responsabilizó de agravar las tensiones bélicas en el mundo.

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"Se equivocan si piensan que pueden encontrar concesiones en Cuba y ponerla de rodillas", dijo, porque jamás nadie podrá intentar apoderarse de nosotros sin perecer en la contienda". Agregó que "pueden darse el lujo de invadir Granada, bloquear a pequeños países como Cuba y Nicaragua y mostrar garras hirientes en el Salvador y Guatemala, pero el sistema de dominio imperialista de América Latina está en crisis"."Ni Cuba puede exportar su revolución, ni Estados Unidos puede impedirla, porque los cambios estructurales y sociales en América Latina son inevitables. Tienen que resignarse a coexistir con sistemas sociales y económicos diferentes y países independientes en este hemisferio".

En un crescendo sostenido, el primer secretario del Partido Comunista Cubano proclamó que "las mismas manos que arman a los genocidas en el Salvador, son las que equipan a las bandas contrarrevolucionarias en Nicaragua, apoyan el racismo en Suráfrica, bombardean Líbano y hostilizan a Siria. Esos bárbaros fascistas, al igual que sus antecesores hitlerianos, subestiman la capacidad de sacrificio y los valores morales de los pueblos".Ofreció, sin embargo, la cooperación de Cuba para trabajar por la paz en el área, para resolver y discutir las diferencias mediante negociaciones "sin renunciar un ápice a su moral, su dignidad y su soberanía". Se mostró dispuesto, en fin, a colaborar en la búsqueda de fórmulas que alivien las actuales tensiones en Centroamérica y el Caribe.

Los logros económicos

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"Necesitarnos la paz", señaló, "porque la paz significa para nuestro pueblo un brillante y seguro porvenir, que no se conquista con concesiones a la agresividad imperialista". Reiteró que si llegara la necesidad de defender la propia tierra, hombres y mujeres, ancianos y jóvenes, "no vacilarán en empuñar las armas para dar a los agresores una lección que no olvidarán jamás y un ejemplo que conmoverá al mundo". Añadió que no faltarán armas. para quienes quieran usarlas".

Una segunda parte de su discurso estuvo dedicada a realzar los logros económicos del régimen, que nadie puede negar, señaló, a pesar del enorme esfuerzo que se realiza en matería de defensa. Los grandes presupuestos destinados al Ejército no han impedido que aumenten cada año los gastos de educación, sanidad, ciencia y técnica.

Esto explica que durante los últimos 25 años, la economía cubana haya. crecido a un promedio anual cercano al 5% y que en medio de la, aguda crisis que padecen las economías capitalistas, el producto bruto del país aumentara durante: el pasado año en un 4,7%.

El máximo líder cubano destacó los niveles alcanzados en materia de educación y salud, que son los dos capítulos más brillantes mencionados sistemáticamente por la propaganda. Castro puso como ejemplo de eficacia económica la extensión de la Seguridad Social a toda la población, los niveles alimentarios alcanzados que sólo Argentina supera dentro de América Latina, y el hecho de que el país pueda acoger en la actualidad a más de 20.000 estudiantes becados procedentes de 30 países del Tercer Mundo, a los que presta además asistencia sanitaria y técnica.

Dos aspectos destacan en este 25 aniversario del régimen cubano. Uno de ellos es el tono contenido de los festejos, que se han celebrado de forma exclusiva en la ciudad de Santiago, sin ningun acto multitudinario en La Habana. El segundo es la ausencia de delegaciones extranjeras de alto nivel. Las estrellas invitadas de estos días han sido Georges Marchais, secretario general del Partido Comunista francés, y el escritor Gabriel García Márquez.

Todo lo demás han sido telegramas de los países comunistas. El del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) destaca el valor con que los cubanos han rechazado las amenazas norteamericanas, poniendo en práctica una política exterior que busca salvaguardar la paz y llegar a soluciones negociadas de los conflictos.

Se diría que en general ha sido una fiesta hacia adentro, en la que no faltaron los balances triunfalistas de rigor, justificados algunos de ellos y otros no tanto. La coincidencia con la fiesta del Año Nuevo, que es el máximo acontecimiento social en el país, hace que ambas celebraciones se sumen, sin que se sepa muy bien qué es lo que celebra cada cual. El mal tiempo, inusualmente frío y lluvioso por culpa de un frente polar que ha Regado hasta el Caribe, ha deslucido este final de año en el que hubiera pasado casi inadvertido el 25 aniversario de la revolución, a no ser por la propaganda de los medios informativos y unos pocos carteles luminosos instalados para la ocasión.

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