Una vida dedicada al maíz
Barbara McClintock nació apenas un año después de que Adolf von Behring obtuviese en 1901 el primer Premio Nobel de Medicina de la historia, el 16 de junio de 1902, en la ciudad de Hartford, estado de Connecticut. Estudió en la universidad de Cornell y a lo largo de su vida ha obtenido numerosos premios, entre ellos la Medalla Nacional de la Ciencia de Estados Unidos, en 1970.McClintock, que permanece soltera, sigue acudiendo todos los días a trabajar al laboratorio de genética de Cold Spring Harbor, en el Estado de Nueva York. Vive sola, muy cerca del laboratorio donde ha trabajado durante los últimos 30 años centrándose en la genética del maíz. La científica norteamericana desapareció ayer de su domicilio y no quiso hablar con los periodistas. William Udry, director ejecutivo del laboratorio de Cold Spring Harbor, dijo que la doctora "salió a su paseo normal por el campo para recoger nueces", y añadió que es una persona muy amante de su intimidad. "Nos dijo que estaba muy contenta, tanto por sus colegas del laboratorio como por ella misma. Todos noso tros estamos muy satisfechos con el premio y pensamos que lo merecía hace tiempo".
"Creo que está muy contenta", declaró una sobrina suya. "Le gusta ver que se reconoce el trabajo de laboratorio y esa es la única razón por la que acepta los premios. Me ha dicho por teléfono que se iba a trabajar como cada día. Ese es su estilo".
McClintock trabajó al principio de su carrera en la universidad de Cornell como profesora de botánica, entre 1927 y 1931, y de investigadora, entre 1934 y 1936, siendo nombrada catedrática en 1965. Fue profesora visitante del Instituto de Tecnología de Califórnia en 1954, y asesora del programa de ciencia agrícola de la Fundación Rockefeller, entre 1962 y 1969. Es miembro de la Academia de Ciencias estadounidense, de la Sociedad Americana de Genética, de la Sociedad Botánica de América y del Instituto Americano de Ciencias Biológicas, entre otras.
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