Cuba negocia con Pastora ante el profundo desagrado de la Junta nicaragüense
Altos funcionarios cubanos han mantenido durante los últimos meses, al menos, tres entrevistas secretas (5 según otras fuentes) con colaboradores de Edén Pastora, el ex comandante sandinista que, al frente de la Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), encabeza en el sur de Nicaragua una insurrección armada para derrocar al régimen de Managua. Aunque las fuentes consultadas afirman que se trata todavía de conversaciones exploratorias con vistas a una eventual negociación, este solo hecho revela un cambio significativo de La Habana hacia un hombre que en la terminología oficial nicaragüense se ha convertido en el traidor.
Según todos los indicios, la dirección del Frente Sandinista habría sido informada directamente por Cuba de tales contactos. Pese a la reacción inicial de profundo desagrado, se asegura que en el mes de agosto un emisario oficioso de Managua se entrevistó en la capital mexicana con un representante de Pastora, Donald Castillo, protagonista igualmente de los encuentros iniciales con los diplomáticos cubanos.Para completar el cuadro, cabe recordar que por estas mismas fechas se registró un primer acercamiento entre ARDE y miembros cualificados del departamento de Estado. La Administración norteamericana se había mostrado hasta el momento sumamente desconfiada hacia el Comandante Cero, al que considera poco manejable, y había canalizado todo su apoyo hacia la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), la guerrilla antisandinista que combate desde la frontera con Honduras y que tiene evidentes vínculos con el derrocado régimen somocista.
La primera entrevista entre cubanos y dirigentes de ARDE habría tenido lugar en Washington en abril, después de que Edén Pastora anunciara el inicio de su lucha armada, pero antes de que se materializara en mayo con ataques a puestos fronterizos del sur de Nicaragua. El representante del Comandante Cero en este encuentro habría sido Donald Castillo. Algunas fuentes no dan certeza absoluta a este encuentro.
Justamente un año antes, La Habana envió un emisario para convencer al equipo de Pastora de que era necesario detenerle "como sea". El ex viceministro de Defensa había conseguido ya su primer y algo precario arsenal, al desviar hacia su organización un cargamento de armas libias para la guerrilla guatemalteca.
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Múltiples contactos entre funcionarios cubanos y seguidores del 'Comandante Cero'
Viene de la primera páginaTodas las fuentes coinciden, sin embargo, en que la capital venezolana fue el escenario de un encuentro entre las dos partes a comienzos de julio, con ocasión de las múltiples citas políticas celebradas en Caracas, al amparo del segundo centenario del nacimiento de Bolívar. Donald Castillo fue nuevamente el interlocutor designado por ARDE.
A finales de ese mismo mes se produjo una entrevista más formal en La Habana. Carlos Coronel, ex ministro de Pesca en el primer Gobierno revolucionario de Managua, representante entonces del Frente Sandinista en el Consejo de Estado y el asesor político actual más influyente sobre Edén Pastora, viajó a Cuba acompañado de Álvaro Jerez. Por parte del régimen cubano les recibió Manuel Piñeiro, jefe del departamento de América en el Ministerio de Exteriores, y Ramiro Abreu, número tres de su equipo y encargado de la sección centroamericana.
Por cuarta vez dirigentes de ARDE (Carlos Coronel y Donald Castillo) se habrían entrevistado en México durante el mes de agosto con funcionarios cubanos, coincidiendo, al parecer, con una estancia de Manuel Piñeiro en este país, aunque este extremo no ha podido ser confirmado. La serie de contactos se cerraría por ahora con una cita celebrada a finales de septiembre en Panamá.
En medios diplomáticos no se tiene demasiada fe en que estas entrevistas conduzcan a resultados concretos en un futuro inmediato, pero se valora todo el asunto como una prueba del pragmatismo de La Habana, que ve un probable riesgo para su propia supervivencia en la continuidad de la guerra nicaragüense. Una eventual intervención norteamericana le colocaría en una situación muy incómoda: o cumplir sus compromisos con Managua, con la amenaza de implicarse en una confrontación bélica directa con EEUU, o afrontar el descrédito que le acarrearía una inhibición.
Pese al rearme de Managua, el régimen cubano teme que no pueda sobrevivir a un doble frente bélico, en el norte y en el sur, sobre todo si la Administración norteamericana decide superar sus reticencias hacia Pastora y opta por ayudarle financieramente, como parece bastante probable en estos momentos.
El malestar existente en la dirección sandinista ante este acercamiento entre La Habana y Pastora no ha impedido que Managua explore por su propia cuenta este camino. Dentro de este propósito se inscribe la entrevista celebrada el mes de agosto en México entre Donald Castillo y Danilo Aguirre, un hombre al que se considera muy próximo a Borge. Las fuentes no supieron concretar si se trataba de una iniciativa personal del ministro nicaragüense del Interior o de un tanteo acordado colegiadamente por los nueve comandantes.
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