La URSS propone en la ONU la congelación del armamento nuclear y la condena global de la guerra

La Unión Soviética renovó ayer ante la Asamblea General de la ONU sus advertencias a los países de la Alianza Atlántica, OTAN, y afirmó que se vería obligada a tomar contra-medidas "para mantener el equilibrio de fuerzas tanto a escala europea como a escala global" si Washington permanecía en actitud "no constructiva" y desplegaba sus misiles en Europa. La Unión Soviética presentó igualmente, como acostumbra hacer en cada sesión de la Asamblea General de la ONU, dos proposiciones nuevas, una de ellas orientada a la condena de la guerra nuclear" y la otra sobre la "congelación de los armamentos nucleares".Oleg Troyanovsky, representante de la URSS ante la ONU, que en ausencia del ministro de Asuntos Exteriores Andrei Gromyko pronunció el discurso soviético, denunció en términos muy severos lo que él consideró ante la Asamblea General como la ambición de Estados Unidos por la supremacía nuclear.

Oleg Troyanovsky recordó la posición de la Unión Soviética en las negociaciones de Ginebra sobre todo en lo que concierne a la inclusión de las fuerzas de disuasión francesas y británicas.

Dijo asimismo que "las fuerzas que definen la política exterior en Estados Unidos y (que tratan igualmente) en algunos otros países de la OTAN, no retroceden ante nada para mostrar bajo un enfoque falso la situación internacional y presentar a la URSS como responsable de este agravamiento". El diplomático soviético agregó que "a estos efectos, todos los canales de propaganda están siendo explotados a fondo, yendo incluso hasta los insultos e injurias indecentes".

La representación soviética denunció el papel desempeñado por Estados Unidos en diversos puntos calientes del mundo, y dijo que "su orientación militarista constituye un grave peligro para la paz mundial".

A propósito del Oriente Próximo, acusó a Washington de "animar a Israel a proseguir su política de agresión", de querer "hacer pasar las nuevas transacciones y planes anti-árabes pisoteando los derechos inalienables del pueblo palestino, y de hacer presión sobre Siria con el fin de forzarle a modificar su firme posición".

En cuanto a la situación en América Central, Troyanovsky denunció la «presión brutal" ejercida sobre Nicaragua y exigió, la detención de las injerencias norteamericanas en los asuntos internos de los Estados centroamericanos.

Diálogo político con China

Subrayó que la URSS se encuentra "lista al diálogo político con China" sobre la base del respeto mutuo a los intereses de cada parte, "a condición de que ello no se haga en detrimento de terceros países", en una alusión a las condiciones planteadas por China sobre la retirada de las troira soviéticas de Afganistán y de los efectivos vietnamitas de Kanipuchea.

Del mismo modo, la URSS dirigió una advertencia al Gobierno de Tokio, y se hizo eco de lo que denominó "cambios inquietantes" en la política nipona "cuyos círculos dirigentes, al parecer, se dejan impresionar por el hecho de que se les comience a atribuir el papel de socos de la OTAN en Extremo Oriente". Añadió también que "la aceleración de la militarización japonesa no hace más que aumentar la tensión en Extremo Oriente".