Dos horas dialogaron ayer EE UU y la URSS en Ginebra sobre euromisiles
Dos horas escasas duró ayer el primer encuentro entre las delegaciones soviética y norteamericana, que, después de dos meses de interrupción y en un clima de aparente normalidad, reanudaron en la ciudad suiza de Ginebra una fase crucial en las negociaciones sobre euromisiles. Tras los saludos de rigor, y con la discreción de siempre, el embajador soviético, Yuli Alexandrovich Kvitsinsky, dio la bienvenida a su homólogo estadounidense, Paul Nietze, a las once en punto de la mañana, en el umbral de Villa Rosa, dependencias polivalentes que los soviéticos utilizan también para las conversaciones sobre armas estratégicas intercontinentales (START) dentro de su propia embajada.El comunicado, escueto y rutinario, se limita a precisar que la reunión duró una hora cincuenta minutos, y que el próximo mano a mano se desarrollará el jueves, a la misma hora, en los despachos de la Agencia de Desarme estadounidense.
MARTÍN POLANCO, Ginebra
G.,
De lo tratado en las negociaciones, nada, absolutamente nada. Sin embargo, es de suponer que el drama del Boeing 747 de las líneas aéreas surcoreanas esté de alguna forma presente en esta fase de las negociaciones.
En cuanto a las posiciones, cabe recordar que Washington mantiene su disposición a negociar "con seriedad y de forma constructiva", a fin de lograr cuanto antes un acuerdo "equitativo, justo, mutuamente aceptable y, sobre todo, verificable".
La Casa Blanca, que comenzó proponiendo la opción cero (el desmantelamiento completo por ambas partes de los arsenales euroestratégicos), se conformaría ahora con una solución intermedia en la que se fijasen ciertos topes al contingente de misiles, contabilizando el potencial bélico de ambas superpotencias.
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