El festival de cine de La Coruña registra síntomas de recuperación
El X Festival Internacional de Cine de Comedia de La Coruña, que se inauguró el pasado sábado, día 3 de este mes, ha ganado en expectación después de la fuga hacia adelante iniciada el pasado año. En palabras del escritor Antonio Gala, uno de los invitados, "es un amanecer que puede llegar a ser un buen mediodía". Entre las películas que se han proyectado hasta ahora destacan Local hero (Un tipo genial), de Bill Forsyth, y Un genio en apuros, del español Juan José Comerón, que cuenta con el humorista Eugenio en el reparto.
Las librerías de la ciudad han llenado sus escaparates con bibliografías cinematográficas, lo que no deja de ser un buen síntoma de que las raíces del certamen comienzan a prender después de 10 años de difícil escalada. El interés informativo de fuera de Galicia también ha aumentado, y toda la puesta en escena ya no tiene el sabor primerizo de un azaroso devaneo localista, con plausibles gestos culturales como el de programar un ciclo gratuito de cine infantil.La parafernalia social, con las fiestas y recepciones de rigor, ya no es el núcleo obsesivo de la organización. En parte, porque el grueso de los invitados llegará mediado el certamen y, en parte también, porque el factor cinematográfico resulta bastante apetecible al margen de los recursos más o menos ornamentales. Prueba de ello es que uno de los encuentros informativos más entrañables ha tenido por protagonista al montador Pablo del Amo, artesano del celuloide al que se rinde homenaje en este festival. Ayer se proyectaron tres de las películas que llevan su costura, hilvanada con reconocido mérito: Habla mudita, de Gutiérrez Aragón, Cría cuervos y Los ojos vendados, de Carlos Saura.
Este año, además, en un prodigio de verano tardío, la sede del certamen y el hotel próximo, donde se albergan las oficinas del festival, no es un cuartel de invierno, y la tribu cinematográfica ha impregnado la ciudad, aprovechando los paréntesis de las sesiones para incursiones playeras y marítimas. E incluso para la nostalgia y las viejas raíces, como ha hecho la norteamericana Linda Cristal, intérprete que fue de Bonanza y de otras series televisivas, que ha revelado su origen gallego. Reencuentro menos novedoso en Rosalía Dans, la galana de Los gozos y las sombras, que ayer conversaba con José María Calviño en los salones del palacio municipal coruñés, comentándole nuevos proyectos.
Local hero (Un tipo genial), proyectada en la sesión inaugural del escocés Bill Forsyth, con producción estadounidense, y algunos ingredientes atractivos como la música de Dire Straits , fue aplaudida con simpatía por un público identificado por momen tos no sólo con un paisaje escocés tan fraternal, sino también con el fondo argumental que recordaba sucesos de industrialización salvaje en la propia Galicia. Una película ecológica, sin pretensiones doctrinales, con instantes de lucidez y ritmo relajado, que, no obstante, tiene momentos de simplismo y sentimentalismo que quizá no gocen de una acogida benévola.
De negro, con el inseparable cigarro, pero sin taburete, por aquí anda el humorista Eugenio. En la noche de ayer, domingo, se estrenaba Un genio en apuros, en la que toma la alternativa como protagonista cinematográfico, y que es una de las dos comedias españolas que se presentan a concurso. La otra es El último penalti, dirigida por Martín Garrido, que se proyecta el viernes. Eugenio, siempre amable para contar el último chiste, dice que anda encantado con esta primera experiencia, que "puede pasar los Pirineos, porque no es un humor localista".
El reparto de este filme está arropado por profesionales como José Luis López Vázquez y algún espontáneo, como Antonio de Senillosa. El director, también catalán, Luis José Comerón, define la película como una comedia de desmadre con estructura de película de acción e incursiones en el rnelodrama". Eugenio es en el filme un escritor que no publica, escultor que no expone, cineasta que no hace películas e inventor que no inventa nada de provecho.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.