El viaje a Euskadi
Bergamín formaba parte de ese grupo de intelectuales que, por muy distintos motivos, han venido a vivir a Euskadi y más concretamente a Guipúzcoa en los últimos cinco años. Todos ellos han tenido anteriormente una signíficada presencia en la vida cultural española. De este modo San Sebastián, que es para los partidos políticos la capital a convertir en centro cultural oficial de Euskadi, ha visto cómo recalaban en estos últimos tiempos el propio Bergamín, Alfonso Sastre, el autor teatral Carlos Muñiz o los catedráticos Tuñón de Lara, Fernando Savater (donostiarra por otra parte), Félix de Azúa, Víctor Gómez Pin, Sánchez Mazas o Ramón Valls. Lo mismo ocurría en Vitoria, donde Blanco Aguinaga sería nombrado catedrático extraordinario. Los últimos profesores citados desarrollan una animada actividad en torno a la facultad de Zorroaga, en Donosti. José Bergamín comentaba a un amigo que la explicación de este movimiento de intelectuales y su decisión de fijar la residencia en Euskadi podía estar en el deseo de conocer una situación que es. explicable, "pero que no está suficientemente explicada".
