Las Madres de la Plaza de Mayo y el público de Buenos Aires protagonizan emotivas escenas en la semana del cine español
Familiares de 'desaparecidos' argentinos se manifiestan en la proyección de 'El crimen de Cuenca'
Tal como lo habían anunciado, un grupo de Madres de la Plaza de Mayo se presentó el sábado por la noche en el vestíbulo del cine ópera, en el centro de Buenos Aires, donde se realiza la muestra del cine español y donde se presentó El crimen de Cuenca, de Pilar Miró. Reclamaron la aparición con vida de los detenidos desaparecidos, el castigo a los culpables, y se manifestaron contra la sanción de una ley de amnistía.
Las Madres se mezclaron entre la gran cantidad de público que aguardaba en la cola para entrar al cine donde se iba a proyectar El crimen de Cuenca, la película dirigida por Pilar Miró, actual directora general de Cinematografía en España. Una vez reunidas, se ataron sus pañuelos blancos a la cabeza y, con pequeños carteles y fotos de sus hijos desaparecidos, comenzaron a aplaudir y entonar sus estribillos sin que fueran interrumpidas por algunos policías de paisano contratados para la seguridad de la sala.La delegación de artistas y directores españoles aún no había llegado para la presentación de esa noche y sólo la actriz Assumpta Serna, acompañada de dos periodistas que estaban avisados del hecho, se adelantaron y tomaron contacto con las madres.
Antes de la proyección de la película, el grupo fue presentado al público, que los recibió con cerrados aplausos. José Sacristán se vio obligado a agradecer nuevamente y reconoció que "si esto se repite todas las noches como hasta ahora, no creo que pueda 'soportarlo; es demasiado". Pero el momento más emocionante de la noche se vivió cuando, después de ver El crimen de Cuenca, el público saludó de pie y con un prolongado aplauso a Pilar Miró. La directora general de Cinematograrla recordó que "yo nací y me crié en una situación parecida a la vuestra, por eso puedo entenderos. Entonces también creía que aquello no terminaría nunca, pero ya ven que acaba. Lo único que puedo hacer ahora es pedirles serenidad y alentarles para que no pierdan la esperanza".
Las escenas de violencia y torturas de la película no fueron resistidas por una parte del público que abandonó la sala. En otras secuencias hubo gritos en la platea y también aplausos, sobre todo en los tramos finales. A la salida, la delegación española fue rodeada por el público, que le impedía llegar a los coches dispuestos para su traslado al hotel. Entre abrazos, lágrimas, agradecimientos y autógrafos, quedó patente el reconocimiento de la gran cantidad de gente que ya en la madrugada. del domingo interrumpía el tránsito por la tradicional avenida Corrientes.
El festival continuará hoy con la proyección de En septiembre, de Jaime de Armiñán, y Viva la clase media, de José María González Sinde. Ayer el grupo de cineastas españoles se dispersó por la ciudad en una primera visita libre. El viernes, Pilar Miró pudo escaparse de la actividad prevista para visitar la bóveda donde se encuentran los restos de Carlos Gardel, en el cementerio de la Chacarita.
Babelia
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