El proyecto de arranque de viñedos suscita las protestas de los agricultores

Representantes de los cooperativistas productores de vino de la Mancha reunidos ayer en Manzanares criticaron la regulación de la campaña vitivinícola 1983-1984, que fue aprobada el pasado lunes por la comisión especializada del Fondo de Ordenación y Regulación de los Precios y Productos Agrarios (FORPPA) y que esta pendiente de su aprobación definitiva por el Consejo de Ministros. Uno de los puntos más criticados fue la supresión de la prima a la inmovilización, que había llegado a suponer hasta 1.200 millones de pesetas, y el arranque de viñedos en próximas campañas dentro de un amplio plan de reestructuración que afectaría a la Mancha, Valencia, Badajoz y Huelva, principalmente.

Durante la próxima campaña vitivinícola, que es considerada tanto en medios de la Administración como de las organizaciones agrarias como puente, cara a la reestructuración necesaria del sector, se han introducido nuevos mecanismos de regulación en consonancia con las directrices de los documentos elaborados en el FORPPA. A partir de septiembre, además de la tradicional Entrega Vínica Obligatoria de regulación del mercado, se introducirá una nueva entrega denominada de Régimen de Garantía Complementaria.La primera se hará al comienzo de la campaña, a un precio de 120 pesetas hectógrado, 20 pesetas por debajo del precio de garantía para la próxima campaña, fijado durante las últimas negociaciones de precios en 140 pesetas. Esta entrega variará en función de las que cada bodega haya realizado en el mismo régimen en campañas anteriores. A lo largo de la campaña, previsiblemente en la primavera las bodegas podrán hacer una nueva entrega en Régimen de Garantía Complementaria, a un precio que ha sido fijado en 160 pesetas hectógrado, de manera que estas entidades obtengan un precio similar al de garantía.

Reestructurar el viñedo

La otra novedad más importante respecto a la campaña precedente es la supresión de la prima a la inmovilización, después de haberse iniciado la campaña. La prima, que ha llegado a suponer hasta 1.200 millones de pesetas, ha sido sustituida, de acuerdo con las bases fijadas en el FORPPA, por un nuevo método de financiación de las inmovilizaciones de vino con unas líneas de crédito que se primarán en tres puntos cuando sea a corto plazo, y en cuatro cuando se trate de financiación a largo plazo.A lo largo de la reunión informativa organizada por la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos (CNAG) se analizaron también las líneas maestras de los dos documentos de trabajo elaborados por la Administración, en los que se recogen en algunos casos las propuestas de las organizaciones agrarias sobre programa de actuaciones en los sectores vitivinícola y alcoholero.

En ellos se indica que en las cuatro provincias manchegas, Badajoz, Valencia y Huelva se produce el 60% del vino español por lo que serán las más afectadas por los planes de reestructuración.

Estos planes vienen causados por el excedente de producción y los excedentes de alcohol vínico en poder de la Administración, que ascienden a 300 millones de litros, valorados en 50.000 millones de pesetas y con unos costes de financiación de 12.000 millones de pesetas. Este aumento de los excedentes se debe al incremento de la producción y a la caída del consumo. Entre las medidas, destacan la reconversión y reestructuración del viñedo por zonas vitivinícolas y un plan de arranque de viñedos híbridos. Los representantes de las cooperativas se mostraron contrarios a esta medida y pidieron que se agoten todos los medios antes de llegar a la misma.