Los expertos coinciden en la inevitable destrucción de la obra de arte

"Somos conscientes de que la obra de arte no es eterna, que la destrucción del patrimonio cultural es horrorosa y que no tenemos medios para afrontar esa situación. Tenemos que dar a conocer esos hechos y luchar contra la idea de que la obra de arte es eterna". José María Cabrera, director del seminario Restauración de bienes culturales, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, entiende que esa toma de conciencia y esa información son los soportes básicos del curso clausurado ayer en el palacio de la Magdalena.

La restauración y preservación de los bienes culturales es una vieja idea ya expuesta en 1964 en la Unesco y en el Consejo de Europa a través del informe Weiss, concretado en la previsible destrucción de las ciudades en aras de "un progreso mal entendido". Diecinueve años después, las previsiones desgraciadamente se han cumplido, a pesar de las declaraciones oficiales. Esa destrucción sistemática acaba en años, meses, con obras de arte que han perdurado durante siglos", señala Cabrera Garrido, director del Instituto de Conservación y Restauración, dependiente del Ministerio de Cultura.La participación en la tarea de conservación y restauración de los bienes culturales por parte de historiadores de arte, arqueólogos, arquitectos, restauradores, etcétera, debe tener su complemento, a juicio del director del seminario, en "una opinión pública informada y, por tanto, sensibilizada, para que, siendo partícipe de la necesidad de preservar esos bienes, presione a las instancias políticas".

Desde Manuel Martín Bueno, subdirector general de Arqueología, al director del Museo del Prado, Alfonso E. Pérez Sánchez, pasando por los arquitectos Gabriel Ruiz Cabrero y Manuel Cuadrado Isasa, los restauradores Gael de Guichen y Roger van Schoute, además del director del Museo de Bellas Artes de Zaragoza, Miguel Beltrán, y el secretario general del Consejo Internacional de Museos (Icon) dependiente de la Unesco, Luis Monreal Agustí, jornada tras jornada "nos hemos reafirmado en lo que no se puede hacer", puntualiza el director del seminario.

Aplicar la ley

Para Cabrera, la legislación actualmente existente en materia de defensa del patrimonio histórico artístico en España tiene, a pesar de continuar vigente la ley de 1933, "suficiente fuerza si se quiere aplicar. En efecto, hay conceptos que están anticuados, pero cada vez que se ha puesto en marcha ha demostrado su fuerza".

Otra opinión coincidente entre los participantes en el seminario se refiere a la necesidad de una gestión de revalorización del concepto de patrimonio cultural como un todo y no sólo centrado en las calificadas grandes obras de arte.

"Es necesario también", puntualiza Cabrera, "conservar los oficios de las gentes que hicieron posible esas obras, porque la artesanía está unida indisolublemente al patrimonio cultural".