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ANDALUCÍA

Comunistas y andalucistas ponen en entredicho la reforma agraria de Escuredo

El hecho de que Rafael Escuredo haya iniciado sus conversaciones acerca de la reforma agraria con el presidente de los empresarios andaluces, Martín Almendro, así como la reacción tan favorable de éste tras la conversación con el presidente andaluz, han provocado recelos en el Partido Comunista de Andalucía (PCA) y al PSA.

Felipe Alcaraz, secretario general del PCA, expresó ayer sus serias dudas sobre la sincera intención de Escuredo de realizar una auténtica reforma agraria. Un portavoz del PSA mostró también su desencanto y Francisco Casero, líder del Sindicato de Obreros del Campo (SOC), no ocultó su escepticismo ante la iniciativa."Martín Almendro es un caracterizado ejemplo de la derecha intransigente", comentaba ayer Felipe Alcaraz. "En la memoria de todos está el papel que jugó en la campaña al parlamento andaluz El hecho de que Rafael Escuredo haya comenzado sus conversaciones acerca de la reforma agraria por ahí da mala espina, pero mucho peor la da el hecho de que Martín Almendro haya salido tan contento de la reunión. Una reforma agraria que pone contentos a Martín Almendro y al Abc no puede ser de nuestro agrado".

Parece claro que la propiedad de la tierra no se va a discutir, y eso es algo que a Felipe Alcaraz no le agrada: "Aquí, un 55% de la tierra está en manos de un 3% de los propietarios, y cualquier reforma agraria que no tienda a remediar eso es absurda. Yo temo que Escuredo no tiene las ideas claras".

Por su parte el Partido Socialista de Andalucía (PSA) también ha expresado su desencanto por el paso dado por el presidente de la Junta. Un portavoz del partido manifestó, no obstante, que hasta que el PSA no sea consultado por el presidente de la Junta acerca del proyecto, y conozca las líneas maestras del mismo, no quiere pronunciarse en profundidad sobre el tema.

Casero, defraudado

Francisco Casero, líder del Sindicato de Obreros del Campo, cuya ocupación de las fincas de Rumasa activó la decisión del Gobierno sobre el futuro de éstas, y que parecía esperanzado ante el anuncio de Escuredo, se manifestaba también seriamente defraudado: "Empezar por donde ha empezado Escuredo no es bueno, porque todos sabemos qué tipo de reforma agraria le puede gustar a Martín Almendro"."Nosotros hemos dado todo tipo de muestras de buena voluntad y de capacidad de diálogo", puntualizó Casero, "pero el jornalero no puede ser discriminado ni utilizado, ni vamos a permitir que Escuredo se apunte el tanto político de la reforma agraria con la complacencia de la derecha y con el sacrificio del jornalero. Siempre decimos que lo fundamental es el acceso a la tierra, más que la propiedad de ésta, pero tampoco podemos estar de acuerdo con una reforma que tienda a perpetuar el sistema actual de propiedad, claramente impresentable. Estamos en un tema muy serio como para permitir que nos engañen. Estamos por la solución pacífica de todos los problemas, pero si hay que entrar en conflicto, lo haremos. Ésta es una ocasión histórica que no puede pasar de largo".

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