Una reedición de la revista 'A Nosa Terra' coincide con el monumento que Galicia dedica a Castelao

La reedición facsimilar de un número especial de la revista A Nosa Terra, dedicado a Castelao, llevada a efecto estos días por la misma publicación, 33 años después de su salida, está sirviendo de excelente prólogo a la inauguración del primer monumento de grandes dimensiones que se levanta a su memoria en Galicia, previsto para ser erigido el mes que viene en Pontevedra, y sufragada por suscripción popular. El ayuntamiento pontevedrés, con mayoría de AP, todavía no ha aprobado la solicitud y discrepa con los organizadores sobre el lugar de la ciudad en que debe ir enclavado. Los promotores del proyecto -la asociación Amigos da Cultura- han recurrido, por esta razón, ante la Dirección Provincial del Patrimonio Artístico.

El ejemplar de A Nosa Terra sobre la vida, obra y muerte de Castelao fue publicado, en julio de 1950, en Buenos Aires, a los seis meses de su fallecimiento, y se trata de un importante documento gráfico-literario sobre quien sigue siendo considerado guía inmortal del galleguismo. Fue editado por iniciativa de las sociedades y centros gallegos de Argentina y Uruguay el primer Día de Galicia (25 de julio) siguiente a su muerte, como reconocimiento de la emigración y el exilio "al mejor de los hombres que Galicia dio al mundo".El número se abre con una crónica de la enfermedad, muerte y entierro del escritor, dibujante y político Alfonso Rodríguez Castelao, con fotografías del edificio de la calle de Belgrano de Buenos Aires en el que residió los diez últimos años de su vida, del sanatorio del Centro Gallego donde murió y del panteón gallego del cementerio de La Chacarita, en el que reposan sus huesos sobre tierra de Galicia. Hay también una selección de los numerosos telegramas de pésame recibidos por su viuda, entre los que destacan el del ex presidente del Gobierno Portela Valladares y el del presidente del Gobierno vasco, José Antonio de Aguirre.

Están asimismo reproducidos los discursos pronunciados ante su tumba por los representantes de los Gobiernos de la República, vasco y catalán en el exilio; el de Eduardo Blanco Amor, en nombre de la colectividad gallega, y el del secretario del Consejo de Galicia, Antón Alonso Ríos.

Algunas de las más prestigiosas firmas de la cultura gallega del momento -la mayoría de ellas, desde el exilio- colaboran en este número ofreciendo un último recuerdo hacia su persona, así como una meditación acerca del valor histórico que ésta tuvo. Están, entre otros, Otero Pedrayo, Ramón Cabanillas, Anxel Fole, Ramón Piñeiro, Fernández del Riego, Luis Pimentel, así como el ex ministro de la República Manuel Irujo y el presidente del Parlamento catalán, Serra Moret.

La segunda mitad del especial de A Nosa Terra está dedicado a la "fervorosa biografía galleguista" de Castelao, realizada en un gallego solemne, culto y poético por J. Núñez Búa. Junto a fotografías inéditas sobre su vida, el autor rememora los hechos más destacados protagonizados por Castelao, tanto en la política como en el arte: nacimiento, en 1886, en Rianxo (La Coruña); primer viaje de emigración a Argentina a los diez años; vuelta a Galicia; estudios de medicina en Santiago; primeros dibujos en la revista Vida Gallega, de Vigo, a los veintitrés años; matrimonio con Virginia Pereira; primeras exposiciones; publicación del libro Cousas da vida y del album Nós; fundación del Partido Galeguista y elección como diputado por Pontevedra en las constituyentes de 193 1; destierro a Badajoz ordenado por el Gobierno de Lerroux durante el bienio negro; nueva elección como diputado, en 1936, encabezando la candidatura del PG en la lista del Frente Popular; su contribución al plebiscito del Estatuto de Autonomía, votado ampliamente por el pueblo gallego en junio de 1936.

Además, la publicación en Valencia, adonde se traslada con el Gobierno, de sus álbumes Galicia mártir y Atila en Galicia; viajes a Rusia y Estados Unidos por encargo del Gobierno de la República; exilio en Buenos Aires a partir de 1940; publicación en esta capital ele su obra cumbre, Sempre en Galiza, considerada por muchos como la Biblia del galleguismo; presidente del Consejo de Galicia en el exilio, en 1944; fundación, junto a catalanes y vascos, de la revista Galeuzca; ministro de la República, en el Gabinete Giral, en París, entre marzo de 1946 y julio de 1947; vuelta a. Buenos Aires, y su fallecimiente, el 7 de enero de 1950.

Espíritu de Castelao

La última parte del facsímil la componen una antología de dibujos, caricaturas y textos originales de Castelao, y la resolución del Consejo de Galicia, a los dos meses de su muerte, por la que se decide que "mientras las circunstancias no lo exijan, estará sin cubrir el cargo de presidente: los actos del Consejo estarán siempre presididos por el espíritu de Castelao".La publicación que hoy reedita en Galicia este facsímil, A Nosa Terra, apareció por vez primera en 1907, en La Coruña, con carácter regionalista, de la mano de Manuel Murguía. Diez años más tarde fue adoptada como órgano de la Irmandade de Amigos da Fala, y en 1932 pasó a convertirse en portavoz oficial del Partido Galeguista. En estos años colaboraron en ella los mejores nombres del nacionalismo gallego, entre ellos Vicente Risco y Alfonso R. Castelao. Tras la guerra civil, A Nosa Terra desapareció envuelta por la diáspora y tan sólo volvió a, salir en contadas ocasiones, como en el ejemplar homenaje a Castelao hoy reeditado. Sus actuales propietarios -Promocions Culturales Galegas- la resucitaron en 1978 y la han mantenido en estos años.