La desconocida agricultura madrileña

Actualmente se dedican a la agricultura y ganadería en la provincia de Madrid un total de 16.215 personas, entre empresarios y empleados por cuenta ajena, que trabajan 25.147 explotaciones agrarias. De este número, 1.016 son explotaciones sin tierra, 16.038 tienen entre cero y 10 hectáreas, 6.904 entre 10 y 100 hectáreas, 1. 123 entre 100 y 1.000 hectáreas y solamente 66 cuentan con más de 1.000 hectáreas.

De acuerdo con los datos del Anuario de estadística agraria del Ministerio de Agricultura, 278.000 hectáreas de las cerca de 800.000 que tiene la provincia se dedican a cultivos; 147.000, a prados y pastizales, y 165.000 a terreno forestal. Las restantes son improductivas a efectos agrarios. En el año 1980 el valor de la producción final agraria fue de 23.275,1 millones de pesetas. De esta cifra, 10.387 millones de pesetas fueron aportados por el subsector agrícola, 12.432,3 millones correspondieron al subsector ganadero, 442,5 millones al subsector forestal y 13,3 millones a otras producciones. La renta agraria en este mismo año fue de 10.104,1 millones de pesetas.

La huida de los jóvenes

La difícil situación que atraviesa el sector agrario provincial se agrava año tras año, por la inestabilidad de la propiedad de las tierras, en el sentido de que cada día son más numerosos los propietarios que prefieren vender sus terrenos a urbanizadoras de la ciudad antes que dedicarse a cultivarlos. Por este motivo han proliferado las construcciones en toda la provincia, aunque con mayor implantación en las zonas de la sierra y en la comarca de las Vegas. En la primera se ha edificado sobre pastos de buena calidad y rentables, mientras que en la segunda de las comarcas citadas muchos de los chalés edificados se han construido de forma ilegal y con créditos concedidos por la Administración y destinados a la transformación de tierras de secano en regadío.Otro de los problemas derivados de la cercanía a una gran ciudad, en este caso Madrid, son la contaminación de las aguas de la mayor parte de los ríos que atraviesan la geografía provincial, lo que impide en muchos casos su utilización para el riego. Para tratar de paliar en lo posible esta dificultad se han puesto en marcha diversos programas de recuperación de las principales vegas y de los ríos, empezando por las cuencas altas.

Finalmente, todas las fuentes consultadas, tanto oficiales como de representantes de los agricultores, coinciden en señalar que una de las principales dificultades para el futuro reside en el abandono por parte de los jóvenes de las actividades agrarias, con el consiguiente envejecimiento de la población rural. Este Abandono, muy importante en los últimos años en toda España, se acentúa en el caso de la provincia de Madrid, donde los jóvenes ven más cerca los atractivos que les ofrece los enigmas de una gran ciudad.

La Diputación Provincial de Madrid, que ha intentado prestar una atención preferente al sector agrario durante los últimos años, ha dividido la geografía provincial en seis comarcas perfectamente diferenciadas por sus distintas condiciones de terreno y clima y el diferente aprovechamiento del suelo. Estas comarcas son la de Lozoya- Somosierra, al Norte también conocida como sierra pobre, orientada hacia la ganadería y donde se está desarrollando una importante actividad de promoción; la de Guadarrama, al Oeste, con centros en Villalba y San Lorenzo del Escorial, donde predomina la ganadería y el subsector forestal; la Central o Area Metropolitana, que carece de importancia desde el punto de vista agrario; la Campiña, al Este; la Suroccidental, con centro en San Martín de Valdeiglesias, donde predomina el viñedo y el olivar, y, final mente, la de las Vegas, donde s da todo tipo de hortalizas y el cereal. De todas ellas, las que tienen mayor vocación agrícola son la de la Campiña y las Vegas. Las tierras de cultivo ocupan, aproximadamente, el 70% y el 55% de su áreas respectivas.

Las vegas de Aranjuez y la Sierra Norte

Las producciones más importantes de la provincia de Madrid son los cereales y el vino. En 1981 último año del que existen datos oficiales recogidos en el Anuario de estadística agraria, se sembraron 50.288 hectáreas de trigo, y la producción fue: de 80.103 toneladas, mientras que de cebada se sembraron 44.462 hectáreas, que produjeron 74.455 toneladas. Finalmente, de maíz se recogieron 40.470 toneladas.De viñedo hay sembradas 30.842 hectáreas, de las cuales 604 corresponden a uva de mesa y 30.238 a viñedo para su transformación. La producción fue de 1.800 toneladas de uva de mesa y de 70.214 toneladas de uva de transformación. La producción de vino alcanzó la cifra de 156.000 hectolitros de blancos, 239.405 de tintos y 80.355 hectolitros de claretes y rosados. La Diputación provincial, por su parte, dentro de una serie de. medidas de carácter coyuntural, está dispuesta a promocionar la venta de vinos madrileños, algunos de ellos de muy buena calidad, y evitar que las cepas plantadas en la actualidad sean arrancadas. Dentro de este apartado se ha conseguido recientemente la declaración de denominación específica para los vinos de Navalcarnero, Arganda y San Martín de Valdeiglesias.

Durante 1981 se sembraron 579 hectáreas de espárrago en las zonas de Aranjuez y de las Vegas. La cosecha se elevó a 2.373 toneladas de este producto, que ha dado una gran fama a la citada localidad, mientras que la producción de fresas en esta misma zona y en el mismo año fue de 151 toneladas. Entre los cultivadores, sin embargo, existe un gran descontento por la gran cantidad de fresas y espárragos que se venden en la capital bajo el marchamo (le ser de Aranjuez, cuando en realidad las fresas provienen fundamentalmente de Huelva y los espárragos de la Rioja y del valle del Tiétar, aunque pronto vendrán de Andalucía, donde ya han comenzado a cultivarse.

En el subsector ganadero, de vital importancia para la comarca de la sierra pobre, existía en septiembre de 1981 un censo de ganado bovino de 79.560 cabezas, 14.221 cabezas de ovino, 40.334 de ganado caprino., 65.829 de porcino, 5.144 de equino, 1.341 de mular y 1.492 cabezas de ganado asnal. La producción de carne durante 1981 ascendió a 184.063,9 toneladas, de las que 52.325,1 corresponden a ganado bovino, 15.242,2 a ovino y 608 a caprino.

A lo largo de estos años, la diputación provincial, en algunos casos de acuerdo con el Ministerio de Agricultura, ha establecido un plan de mejora de las razas de vacuno en colaboración con asociaciones de ganado selecto, principalmente la de avileño, por ser esta una raza que se adapta muy bien a las caracerísticas climáticas y orográficas del norte de la provincia. También se han puesto en marcha circuitos, de inseminación artificial de vacuno.

En la mente de los responsables de agricultura y ganadería provinciales, así como de los agricultores, se encuentra en estos momentos la idea de elaborar un amplio informe sobre las posibilidades que ofrece la capital como centro de consumo y de cómo lograr una mayor integración de las producciones provinciales en los circuitos comerciales de abastecimiento. Como señalaba uno de los responsables agrarios, la agricultura madrileña "está muy cerca, pero también muy lejos, y es una gran desconocida para los habitantes de la capital".