La Comisión Europea propone un fuerte desarme arancelario de los productos industriales españoles antes de la adhesión

Un Informe confidencial de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Comunidad Económica Europea (CEE) prevé un fuerte desarme arancelario de España en la fase previa a la adhesión a la CEE. El Informe, pendiente de la aprobación del Consejo de Ministros de la Comunidad, fija una reducción de los aranceles aplicados a los productos gravados por encima del 25% y hasta el 35%, que los dejaría en una franja del 22,5% al 27,5% a partir de enero de 1984. El resto de los productos, con carga arancelaria del 20% o inferior, comenzaría a experimentar la reducción a partir de marzo de 1984, y durante un período de transición de siete años, para llegar hasta la ausencia de aranceles.

Según el informe, estas medidas significan que a partir de marzo se iniciaría una reducción arancelaria para la globalidad de los productos industriales, que en los dos primeros años llegaría a ser del 40% sobre las tarifas de marzo de 1984.El documento de la Comisión Europea, que exceptúa los productos derivados del carbón y del acero y los que ya han sido objeto de una negociación separada, como el sector textil, ha creado un fuerte malestar en el Comité Español de Gestión de la Exportación de Frutos Cítricos, que ve con preocupación que se aprueben estas condiciones sin contrapartidas de reducciones arancelarias para los productos agrícolas españoles.

El comité se ha dirigido al Gobierno en relación con este problema, sin haber obtenido en respuesta información sobre posibles medidas del Ejecutivo español de cara a las negociaciones. El organismo exportador cree que la aprobación de este plan de desarme arancelario supondría salirse del marco de los acuerdos de 1970 entre España y la Comunidad, a la vez que dejar a nuestro país inerme ante una negociación sobre el tratamiento arancelario de los productos agrícolas, ya que no habría contrapartidas que ofrecer a las reducciones de tarifas aduaneras que se soliciten de la CEE.

Periodo transitorio

En concreto, el documento de la Comisión Europea considera suficiente contrapartida el ofrecer a España un período transitorio de siete años, cuando nuestro país solicitaba inicialmente diez y la CEE mantenía que habían de ser tres. La ampliación del plazo se califica en el documento de "una posición más flexible de la Comunidad en cuanto a la duración de la transición en el capítulo de la unión aduanera industrial".

La comisión propone una fórmula perfectamente diseñada, que, por lo que respecta a los productos industriales españoles con aranceles del 20% o inferiores, entraría en vigor a partir de marzo de 1984. En esa fecha reducirían su tarifa en un 20%. A partir de enero del siguiente año sufrirían otra reducción del 20%, y el mismo día de cada uno de los seis años siguientes irían reduciendo un 10%, hasta quedar en cero en el momento de comenzar el octavo año, que sería el de adhesión plena.

En cuanto a los productos con aranceles superiores al 20%, se sugiere una fórmula más compleja. Habrían de sufrir una reducción inicial ya a principios de enero del próximo año, y a partir de marzo sufrirían las mismas reducciones porcentuales que los productos con tarifa inferior. En concreto, las tarifas que están en un 25% pasarán al 22,5%; las del 30% se reducirán al 25%, y las del 35% pasarán a ser del 27%.

Según ha manifestado el secretario general del Comité de Gestión de Exportación de Frutos Cítricos, Leopoldo Ortiz, "de progresar este plan propuesto por la Comisión al Consejo, creemos se dispone de una ocasión magnífica para tratar de conseguir que la preferencia comunitaria ofrecida a los cítricos españoles sea alineada con la ofrecida a los países del Magreb a partir de enero de 1984". Se trataría de "la ocasión más propicia para insistir en contrapartida a la CEE para que se produzca un acercamiento entre el trato que reciben nuestros cítricos y el de los países más favorecidos, los del Magreb, que normalmente nunca formarán parte de la Comunidad".

El sector de cítricos, que supone más de 80.000 millones de pesetas en la balanza comercial española, según Ortiz, "no puede continuar viendo cómo no avanzamos una posición en el trato que recibimos de la Comunidad". El secretario general del comité dice ver con preocupación "que la Comunidad se prepara a recibirnos con nuevas reglamentaciones y disposiciones que pueden hacer más difícil todavía la exportación de cítricos al Mercado Común, pues la Comunidad está a punto de aprobar un proyecto para incrementar los precios de referencia para cítricos, cambiar el sistema de cálculo de los mismos, haciéndolo más negativo, y también del precio de entrada, con lo que aumentaría el riesgo de aplicación de tarifas compensatorias y evitaría de forma real la participación española en estas discusiones".