Los intelectuales esperan que el 'Encuentro en la democracia' refuerce la solidaridad y la cultura común

Los escritores e intelectuales participantes en las Jornadas Iberoamérica: encuentro en la democracia, que hoy se inauguran en e Centro de Cooperación Iberoamericana de Madrid, esperan que de esta reunión salgan reforzados, entre otros, los vínculos "de una cultura común". La actual situación democrática española es, según explican, el mejor marco para plantearse los problemas que afectan a la cultura del área latinoamericana, problemas que van necesariamente unidos a la solidaridad con los pueblos de países "sin libertad" del Cono Sur o de países que se desangran en Centroamérica.Todos confían en que, como consecuencia de las discusiones del encuentro, se llegue a conclusiones que ayuden a fortalecer los vínculos comunes dentro de la pluralidad de los pueblos de la comunidad iberoamericana. Otros señalan que a corto plazo el encuentro puede resultar enriquecedor por lo menos para entender mejor la literatura y la producción cultural de cada país y no sólo las obras de creadores consagrados.

El panel de discusión más directamente cultural comienza hoy por la tarde con dos temas básicos de estudio y discusión: Las relaciones culturales iberoamericanas y los Condicionamientos del desarrollo cultural. Seguirán mañana una segunda y tercera sesiones en las que se debatirán los temas Democracia y cultura y Soluciones y, satisfacciones para las necesidades culturales latinoamericanas.

Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura, se ha mostrado muy optimista sobre los planteamientos del encuentro, pero se reserva sus mejores calificativos para las conclusiones del mismo, que espera que sean muy importantes. Acude a Madrid con las ideas de fondo que planteó en su discurso pronunciado en la Academia Sueca el día que recibió el premio. En aquella ocasión García Márquez se quejaba, bajo el epígrafe La soledad de América Latina, de la opresión, el saqueo y el abandono que sufría el continente americano. El momento español actual ofrece perspectivas muy positivas para actualizar y plantear algunas soluciones a estos problemas, según estimaciones del escritor colombiano.

Juan Rulfo prefiere esperar a adentrarse en el desarrollo de las discusiones antes de formular un juicio explícito sobre necesidades y deseos. No obstante, adelanta que no se presentan a este encuentro problemas básicos de identidad cultural, "porque es la misma para todos nuestros pueblos", ni del idioma, "porque también es el mismo". Una de las mayores preocupaciones sería para Rulfa en estos momentos el distanciamiento de los modelos democráticos que sufren los sistemas del Cono Sur y los peligros que acechan a algunos países de Centroamérica.

Urgencias trágicas

Los problemas que deben plantearse en estas jornadas son muy complejos, según explica Eduardo Galeano; pero para el escritoruruguayo en el exilio español, los de mayor envergadura, las "trágicas urgencias", se refieren a lo que está pasando en Centroamérica y especialmente en Nicaragua, ya que "el destino de la democracia y la cultura de América Latina se está jugando estos días en Nicaragua. América Latina quiere nacer y no le dejan. El proceso de resurrección democrática español supone un fuerte estímulo en este intento de resurgimiento de la América pisoteada".

En los mismos problemas insiste por su parte el escritor venezolano Miguel Otero Silva, quien "mantiene grandes esperanzas en estas jornadas tanto por el rango de los españoles convocantes como por la categoría de los asistentes y el temario, que aborda un problema vital para los pueblos latinoamericanos que han luchado y luchan desde hace siglos por la libertad". Como problemas de mayor emergencia, Otero Silva plantea también una resolución de solidaridad con los países del continente americano que luchan por la libertad y un acercamiento de los pueblos latinoamericanos entre sí y de éstos con la España democrática.

La escritora argentina Marta Mercader, cuya última obra, Juana Manuela, mucha mujer, ha alcanzado un elevado índice de ventas en aquel país, dice que en estos momentos es fundamental para Latinoamérica la aportación de la experiencia democrática española. "En principio este encuentro servirá para obtener una visión general de los problemas comunes y de otros específicos de los países que acuden al mismo".

"Entre estos problemas se encuentra también el de de la literatura que puede, de esta forma, ser objeto de un mayor conocimientro por todos".

Marta Mercader estima también que no debe dejarse de lado la consideración sobre colaboración en materia audiovisual. La escritora se queja de que en Argentina, por ejemplo, la televisión está colonizada por el mercado de Estados Unidos.

Otro de los intelectuales participantes en este encuentro, el chileno Felipe Herrera, presidente de la Sociedad Internacional para el Desarrollo, explica que estas jornadas son uno de los más claros exponentes de la convergencia del mundo hispanoamericano con el proceso de democratización y socialización de España. "Importa encontrar una justa medida al desarrollo económico moderno adaptado a, la justicia social; importa adaptar los lazos comunes que ya existen y transformarlos en una acción efectiva. Las orientaciones que salgan de este encuentro van a servirnos a nosotros y al mundo entero".