_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Personajes femeninos, metonimia de la escritora

El 31 de diciembre de 1937 Luis Burbano, desde las páginas de un periódico catalán, escribía un artículo sobre Meircedes Rodoreda (Mercedes y no Mercè) ganadora, por su obra, Aloma, del premio Crexells 1937, otorgado por la Generalitat.Burbano dedicaba prácticamente la mitad de su artículo a glosar la belleza de la escritora: "sí, indudablemente es bonita. Pero de una belleza suave, poco llamativa, de una belleza que atrae sin acabar de definirse, que se proyecta sin alardes, que produce una sensación amable sin reclamar admiraciones". Luego, tras una rápida enumeración de su producción, "muy de mujer" afirmaba que Aloma era, según "sabio diagnóstico del jurado del Crexells" su mejor novela y cerraba con una advertencia a los admiradores: "Mercedes Rodoreda está casada y tiene un hijito de ocho años".

Más información
La muerte de Mercè Rodoreda supone la desaparición de una de las mayores figuras de la literatura catalana

Por suerte, Mercè Rodoreda ha contado a lo largo de su carrera de novelista con otros críticos de la categoría de Joaquim Molas o Carme Arnau que se han dedicado, con indudable acierto, a analizar su obra. Sin embargo, el artículo de Luis Burbano, cuyo tono hubiera sido totalmente distinto si hubiera tratado la obra de un hombre, es sintomático, por un lado, de una actitud marcadamente sexista, por otro, de un interés, que duda cabe, por la vida de la escritora Mercè Rodoreda, que nos sorprendió a todos declarando el año pasado en televisión, sin ninguna ironía, que la mujer desciende de una costilla del varón porque así lo asegura la Biblia, intentó celosamente ocultar su vida, negándose siempre a contar sus intimidades. Tal vez por que, en cierto modo, hace pública confesión de todas ellas, a tra vés de sus libros. Sus personajes femeninos, puestos en pie de manera magistral, no son sino pura metonimia, prolongación de sí misma.

Aloma, Colometa, Teresa Goday de Valldaura, aunadas nos muestran diversos aspectos de su vida. No obstante, Mercè Rodoreda evita pudorosamente desnudarse ante su público. Deja, eso sí, que el lector pueda entrever tras lo visillos de la ventana, a través de una rendija de la puerta, la habitación donde transcurren los hechos, e incluso le incita a que se acerque y observe, sin tocar, por supuesto, la suavidad de los encajes del deshabille de la señora Valldaura, la protagonista de Mirall trencat. De este modo Mercè Rodoreda convierte a sus lectores en cómplices.

Casi sin darnos cuenta nos adentra en su universo de ficción, perfectamente construido, y nos aboca a su concepción del mundo. Tal vez una de las claves de su éxito haya que buscarla ahí.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_