Los 'diez' aplazan hasta junio la discusión sobre el ingreso de España y Portugal en la CEE
Despejada la crisis monetaria, el Consejo Europeo de jefes de Estado y de Gobierno de los diez inició en la tarde de ayer sus debates en Bruselas con el tema de la ampliación de la Comunidad Económica Europea (CEE) a España y Portugal. De cumbre en cumbre, este problema queda sin resolver, y de nuevo, según todas las indicaciones a última hora de ayer, la cita con España ha sido remitida a un próximo Consejo, que se celebra en Stuttgart en el mes de junio.
En diciembre, la CEE se había fijado en Copenhague la fecha de hoy para despejar el camino del ingreso de España y Portugal, pero la historia se repite como una farsa. En un primer proyecto de comunicado final se fijaba la fecha de abril de 1985 para resolver los problemas internos y externos en el área del aceite de oliva. De confirmarse esta bofetada, el ingreso español quedaría aplazado sine die, ya que Francia plantea justamente la solución de esta cuestión como condición previa. Italia, por su parte, llegó a pedir un período transitorio para el aceite de oliva español muy superior a los diez años propuestos por la Comisión Europea. Para Bélgica, estos diez años son un mínimo. Y así, los jefes de Estado y de Gobierno de la CEE se toparon con el expediente sobre la reforma de la normativa comunitaria para los productos mediterráneos (el famoso "acuerdo comunitario" -acquís communautaire-, que afecta al aceite de oliva y a las frutas y hortalizas) que los ministros de Agricultura habían sido incapaces de resolver. Y les devuelven la pelota.Los países de la CEE están divididos en dos grupos respecto al sistema a seguir, como quedó claro con las intervenciones de los ministros. La República Federal de Alemania (RFA) y Bélgica consideran que la reforma del acquis y de los recursos propios de la Comunidad debe avanzar en paralelo, de cara a su necesaria ratificación en los Parlamentos nacionales.
La reforma del acquis, los recursos propios y la relación con los países ribereños del Mediterráneo, como condiciones previas no fue óbice para que el ministro francés de Asuntos Exteriores, Claude Cheysson, hablara de la necesidad de acelerar la negociación con España, pues de otro modo se podrían deteriorar las relaciones con Madrid.
Para el Reino Unido, el ingreso de España supondría un coste adicional de 183.000 millones de pesetas anuales al presupuesto comunitario. Y como no quiere aumentarlo, considera necesario reducir los gastos de la política agrícola comunitaria.
El presidente de la Comisión Europea, Gaston Thorn, fijó para el mes de junio la próxima cumbre de Stutgart, donde se deberá fijar un calendario preciso para la negociación con España y Portugal. Thorn pidió a los dirigentes de la CEE que fijaran las directivas políticas, de modo que antes de junio la Comunidad pudiera comenzar la verdadera negociación del capítulo agrícola con España. El primer ministro italiano, Amintore Fanfaní, se lanzó, en un largo discurso técnico, sobre la producción de aceite de oliva en su país. La primera ministra británica, Margaret Thatcher, le interrumpió algo bruscamente para señalar que esta cumbre no era el foro adecuado para esta discusión de detalle. Fanfani prosiguió, y, a su vez, el jefe del Gobierno belga, Wilfried Martens, le interrumpió para recalcar que el Consejo Europeo no era el marco para los problemas de agricultura que no saben resolver los ministros del ramo. Ya se preveía que ésta no iba a ser una cumbre triunfal para España, pero había que recordarlo.
Thom planteó el orden del día, con la ampliación en primer lugar, seguida del desarrollo interno de la CEE, del problema presupuestario, de la limitación de la producción agrícola y de las negociaciones con EE UU, que sólo pueden llegar a un resultado duradero en este último contexto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Cuotas producción
- Comunidad Europea
- Producción
- Minifundios
- Horticultura
- Aceite
- Explotaciones agrarias
- Política agrícola común
- Legumbres
- Ampliaciones UE
- Hortalizas
- Frutas
- Portugal
- Productos agrarios
- Economía agraria
- Europa occidental
- Agricultura
- Unión Europea
- Agroalimentación
- Organizaciones internacionales
- Alimentos
- Europa
- Economía
- Alimentación
- España