Un envenenamiento nuevo de complejo desarrollo

La investigación realizada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha tomado la forma de un programa de actuación, uno de los primeros multidisciplinares y coordinados de la investigación española, en el que han intervenido un centenar de investigadores de diferentes institutos del CSIC desde finales de 1981.La investigación partió, como señalan las breves reflexiones que a falta de otras conclusiones más concretas se han facilitado, de una base epidemiológica que señalaba la relación entre el consumo de diferentes partidas de aceites fraudulentos y la enfermedad conocida como síndrome tóxico.

Se trataba entonces de encontrar en las muestras de aceite facilitadas al programa de actuación del CSIC los presuntos agentes tóxicos y de efectuar una comprobación experimental, siguiendo las líneas de investigación toxicológica, -de los efectos de estos presuntos agentes tóxicos en animales hasta conseguir reproducir los efectos observados en los enfermos del síndrome tóxico.

En cuanto a la primera parte de la investigación, los resultados señalaban como única sustancia extraña en cantidades significativas las anilidas de ácidos grasos. Las anilidas son sustancias derivadas de la anilina, un colorante usado para inutilizar para consumo humano el aceite de colza importado para usos industriales. No se encontraron otros tóxicos, por lo que la seguinda parte de la investigación se centró en el estudio de la toxicidad de las anilidas citadas, utilizando diversas muestras de aceite con anilidas y anflidas de síntesis.

En experimentos de toxicidad aguda, no se ha podido establecer que las anilidas produzcan efectos inmediatos. Sin embargo, los investigadores afirman que esto no implica que no estén ligadas al síndrome tóxico, debido a las especiales características de la enfermedad -efecto retardado, evolución lenta y complejay a que sí se han encontrado pruebas de toxicidad subaguda, es decir, efectos dañinos producidos por una ingestión repetida de pequeñas dosis de anilidas. Dos experimentos concretos, con embriones de pollo y con conejos, constituyen las pruebas más claras en este sentido, puesto que se ha podido observar una patología que los investigadores consideran comparable a la sufrida por los enfermos del síndrome tóxico. El periodo de incubación en los conejos se ha situado entre los 15 y los 30 días.

Hay que señalar que se trata de la primera vez en el mundo que se investiga la toxicidad de estas sustancias, y que se ha podido establecer con dosis relativamente pequeñas y comparables a las contenidas en los aceites supuestamente tóxicos, aunque se señala también que no se han agotado las vías de investigación y que posiblemente existen factores asociados -baja calidad nutricional del aceite, respuesta inmune variable, carencia de vitamina E, factores genéticos- que determinan el desencadenamiento de la enfermedad y la distinta susceptibilidad demostrada, según el sexo, por ejemplo.