Argentina pide la democracia
Las tres dictaduras militares del Cono Sur se tambalean en las últimas semanas enfrentadas a gravísimos problemas, incapaces de reconducir el galopante descalabro económico sufrido por unas medidas y una política que han conducido a Argentina, Chile y Uruguay al borde del crack más absoluto. Todavía resuenan en Buenos Aires los ecos de la gran manifestación en favor de la democracia que convocó a decenas de miles de bonaerenses frente a la Casa Rosada. Lo que se preveía una manifestación pacífica se transformó en tragedia por culpa de una represión policial inusitada y la actuación de los ya conocidos, y sospechosos, parapoliciales, incontrolados o comandos paralelos.Independientemente de esta tragedia, la manifestación es el primer acto realmente multitudinario de desafío al poder militar en Argentina. Nadie puede negar que en una situación dictatorial reunir a 100.000 personas en un acto contra el Gobierno es un hecho más que significativo. La convocatoria fue organizada por los partidos de centro y centro-derecha, pero en su mayoría sus integrantes pertenecían a partidos de izquierda. La miopía y el impasse político y económico a que ha sumido la Junta Militar al país está dando lugar a un peligro que los primeros en comprenderlo han sido los políticos moderados. Dentro de un tiempo, el Gobierno va a tener que convocar elecciones más o menos controladas o tuteladas por los militares. Pero la presión social es tan grande contra la Junta y la petición de aceleración de los cambios está tan extendida que pudiera ser que los plazos se acortaran y los militares tuvieran que verse obligados a retirarse a los cuarteles (...).
Los militares argentinos no pueden seguir escudándose en pretextos que ya nadie cree. Para salir de este callejón sólo hace falta que los militares se comprometan a abandonar el poder dejando paso a una junta civil que convoque elecciones libres en el más breve plazo posible. (...).
20 de diciembre