Nicaragua quiere que el mundo haga reflexionar a Reagan sobre la guerra en Centroamérica

Nicaragua tiene la esperanza de que "el mundo haga reflexionar al presidente norteamericano, Ronald Reagan, y, la guerra contra mi país no tenga lugar", según dijo ayer a este diario Reinaldo Antonio Tefel, de 56 años, ministro nicaragüense de la Seguridad Social, que asiste en Madrid a un coloquio de RTVE sobre la situación en Centroamérica, junto con otros dirigentes americanos.La Prensa norteamericana reveló recientemente que la Administración Reagan, a través del Ejército de Honduras, prepara el desencadenamiento de una guerra contra Nicaragua para las próximas semanas.

"En el caso, de que la guerra anunciada estalle, no dudaría de la llegada a Nicaragua de voluntarios de Estados Unidos, así como voluntarios de toda América y europeos", agregó Reinaldo Tefel, ex miembro del Partido Popular Socialcristiano, en la actualidad independiente políticamente y no adscrito al sandinismo.

El dirigente nigaragüense mostró su esperanza de "contar con la solidaridad efectiva del pueblo español, sobre todo ahora, tras el triunfo del PSOE".

Según Tefel, Nicaragua recibe a diario decenas de delegaciones de demócratas norteamericanos, que se oponen a la guerra y al intento de Ronald Reagan "y su equipo reaccionario, de convertir Centroamérica en un nuevo Vietnam".

A su juicio, que coincide al respecto con los juicios formulados por la revista norteamericana Newsweek, que ha revelado este asunto, "Honduras se está brindando al juego de apoyar a la contrarrevolución contra Nicaragua, porque allí no manda el presidente, Roberto Suazo, sino quien manda es el general Alvarez y, por encima de éste, el embajador norteamericano, John Negroponte".

No obstante, considera que "la deseada desestabilizacion de Nicaragua está produciendo en la realidad la desestabilización de Honduras, donde ya se dan acciones guerrilleras, y el Gobierno, que no manda, en vez de desarrollar el país económica y socialmente, se está armando con el propósito de formar el Ejército más fuerte de Centroamérica".

Asimismo, considera que la "contrarrevolución se encuentra muy dividida, pese a los esfuerzos norteamericanos por unirla", y de Anastasio Somoza junior, conocido por el sobrenombre de Chigüin, "que antes visitaba con frecuencia los campamentos hondureños, ahora permanece en un lugar oculto, por indicaciones norteamericanas, que quieren borrar la imagen brutal de su padre y asignarle luego un papel específico".

Pese a todo, Reinaldo Tefel se muestra optimista. "La moral popular es muy alta en Nicaragua. Hay por lo rnenos cien mil hombres dispuestos para defender ya mismo la revolución. Estaría preocupado si se tratara de un enfrentamiento entre mi pueblo y el pueblo de Honduras. Pero no es así. Mi pueblo defenderá la revolución.