Poner en marcha una nueva concepción del patrimonio artístico

Los mayores esfuerzos del Gobierno del PSOE en materia del patrimonio se van a centrar en la promulgación y cumplimiento de una ley fundamental del Patrimonio que tenga carácter estatal y, por lo tanto, vocación de duración, y que responda a unos criterios modernos de concepción del patrimonio, que no se refiere únicamente al monumento en sí, sino también a los entornos naturales. La rehabilitación de los cascos antiguos de las grandes ciudades, la transformación de los museos en centros de cultura viva, el enriquecimiento del patrimonio nacional con la adquisición de obras de arte actual y el fomento del coleccionismo son también algunas de las previsiones que figuran en la cartera de medidas que se proponen implicar los futuros responsables socialistas en materia de cultura.Los socialistas son conscientes de que se encuentran "frente al problema mayor, dentro del área de cultura, tanto en volumen económico como en responsabilidad internacional". Por ello se han trazado un programa de medidas que pasan en primer lugar por el conocimiento de las riquezas y disponibilidades patrimoniales existentes. Esto será posible gracias a un plan concreto de inventarios que la Administración socialista piensa terminar en dos o tres años. Paralelamente estudiarán un plan de intervenciones urgentes y un orden de prioridades de actuación a partir de unos estudios globales y concretos de las necesidades en este campo.

En una primera etapa, el próximo Gobierno se propone reanimar y hacer cumplir la ley del Patrimonio de 1933, que nunca perdió la vigencia aunque no fue practicada por el régimen anterior. Según los responsables de la política cultural del PSOE, esta ley, promulgada en tiempos de la República, es una buena ley y, "mientras no se apruebe la ley básica del Patrimonio, que se asentará sobre las bases de esta existente, nos plantearemos como mucho la modificación de algunos de sus artículos".

Protección del coleccionismo

La Administración socialista se propone contar con mucho más dinero que el actual para conservar, rehabilitar y dar a conocer las riquezas patrimoniales, para lo que tendrá también en cuenta una política preventiva inmediata para anticiparse a la salvación de monumentos como la Mezquita de Córdoba o las catedrales de Burgos, León o Santiago de Compostela.La otra cara de las inversiones será la dedicada al aumento y enriquecimiento del patrimonio con la protección de conjuntos arquitectnicos que no tengan que haber cumplido necesariamente cien años, y con la compra de obras de arte. Será superado sensiblemente el último presupuesto, de 170 millones de pesetas, con que contaba el Ministerio de Cultura para la compra de obras de arte. El coleccionismo estatal y piivado de obras de arte será fomentado, aunque con una serie de controles, mediante desgravaciones fiscales (alguna de ellas ya está en vigor) y otras medidas tendentes a conservar las obras valiosas de artistas clásicos y contemporáneos.

Conservar los monumentos

La concepción del patrimonio histórico, artístico y monumental ha de entenderse, según los socialistas, como algo que está en constante evolución. Por ejemplo, en la actualidad, la defensa del patrimonio ya no sólo se refiere a la conservación del monumento en sí sino también, y en gran medida, al entorno. Además, a veces nos encontraremos con entornos patrimoniales en los queno se halla incluido ningún monumento artístico o histórico concreto. Estos aspectos están muy interrelacionados también con supuestos ecológicos y de conservación de la naturaleza.

El patrimonio arquitectónico, y no sólo la arquitectura antigua, ocupará un lugar importante en los planes de rehabilitación y conservación. Esta protección se llevará a cabo desde dos principios: desde el respeto a la unidad urbanística de planificación y desde supuestos emanados desde Cultura que aseguren la protección de estos centros, aunque en la realización de esta política participen otros departamentos ministeriales.

La rehabilitación de los cascos antiguos y de los grandes centros urbanos se emprenderá con la suficiente flexibilidad, que permita la acomodación de los edificios y entornos a las nuevas necesidades y que además conserven algún tipo de funcionalidad. También se tendrá en cuenta la funcionalidad en la rehabilitación de los locales monumentales. En este tema, el PSOE se propone potenciar la política de ayuda a los particulares que se propongan conservar o aumentar el patrimonio arquitectónico.

Artes plásticas

En materia de artes plásticas, la Administración socialista quiere huir de la "política de los grandes gestos, sobre todo en materia de exposiciones, ya que un director general no se justifica por una gran exposición". En contraposición, el PSOE hará una política de exposiciones descentralizada, incrementará los locales destinados a exposiciones y protegerá la producción de un mayor número de artistas plásticos españoles.Respecto a la política de museos, la nueva Administración procurará sacar de la actual penuria la infraestructura de personal de los museos (actualmente no llegan a cien conservadores de museos y la mayor parte de ellos se encuentra en Madrid).

Se impone también, como primera medida, la dotación de medios para conservar lo que se tiene, incrementarlo y formar, por ejemplo, talleres de restauración o de estudios artísticos. Paralelamente se pretende convertir los museos en centros de cultura viva con el fomento de actividades culturales.

En un paso posterior inmediato se ampliará el contenido de los museos actualmente existentes y se crearán otros nuevos sobre otras materias que no sean las específicamente tradicionales de arte, arqueología... es decir, podrán fundarse museos que contengan huellas de otras actividades humanas no específicamente relacionadas con los utensilios antiguos o puramente artísticos.

En materia de archivos, el PSOE presentará al Parlamento una ley general de Archivos en la que se contemple los medios para conservar los documentos de carácter público en manos tanto del Estado como de asociaciones, entidades y personas particulares. La ley regulará también el necesario y libre acceso del público a esos archivos.

Los responsables de cultura del PSOE entienden que este conjunto de medidas en materia del patrimonio, que permitirá un progresivo acceso gratuito de los españoles a los bienes culturales, requiere la colaboración del sector privado y la educación y sensibilización de todos los ciudadanos respecto al patrimonio histórico y artístico.