Siles Zuazo llegará a Bolivia desde su exilio en Lima para asumir el domingo la presidencia de la República

El Congreso boliviano, reunido por vez primera después de más de dos años de dictadura militar, eligió en la madrugada de ayer presidente del país a Hernán Siles Zuazo. Siles, de 68 años, tomará posesión el domingo de la primera magistratura al frente de un Gobierno civil. Mañana, viernes, regresará de su exilio, en Lima. Hernán Siles fue designado con los votos favorables de 113 de los 146 parlamentarios reunidos en La Paz. Jaime Paz Zamora, que ocupará la vicepresidencia de la República, obtuvo 1.18 votos.

El binomio Hernán Siles-Jaime Paz, que al frente de la coalición de centro-izquierda Unidad Democrática y Popular (UDP) ganó las elecciones de 1980, tuvo que exiliarse a raíz del sangriento golpe del general García Meza, en julio de ese mismo año.El presidente electo de Bolivia ya ocupó el mismo cargo entre 1956 y 1960 y ha sido apoyado por la práctica totalidad de los partidos políticos, los sindicatos y la mayoría de los bolivianos. El régimen militar que preside el general Guido Vildoso -tercero desde el golpe de 1980 y acosado por la oposición generalizada de todos los sectores- resignará el domingo el poder al presidente Siles.

En sus primeras declaraciones telefónicas al periódico católico de La Paz Presencia, Hernán les ha dicho, informa la agencia Efe, que iniciará una etapa de justicia social y combatirá para desterrar el odio entre los bolivianos. El presidente electo pidió a los medios informativos que "ayuden a construir una nación sin privilegios, basada en una firme y consciente solidaridad comunitaria.

Inmediatamente después de ser conocida su designación por el Congreso, el presidente peruano, Fernando Belaúnde, acudió al domicilio de Siles en Lima para expresarle su total apoyo y solidaridad. Belaúnde dijo que la elección de Siles es "un hecho histórico en las democracias latinoamericanas".

Jaime Paz, de 43 años, vicepresidente electo, declaró, por su parte, en La Paz que se instaurará en Bolivia un Gobierno popular y de unidad nacional. En una breve conferencia de Prensa, Paz expresó la lealtad de su partido -Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR, centro-izquierda)- a la coalición electoral UDP, de la que forma parte junto con otros dos partidos desde hace dos años. "El tiempo de la destrucción y la ignominia ha concluido", añadió Jaime Paz; "comencemos a construir nuestro país en libertad".

La ex presidenta Lidia Gueiler ha anunciado que regresará la próxima semana a La Paz, una vez restablecido el régimen constitucional. Gueiler se encuentra exilada en Chile desde que fuera depuesta de su cargo interino por el general García Meza, su primo.

Meza, que con el coronel Arce Gómez, su ministro del Interior, protagonizó uno de los más cruentos golpes que ha conocido el país andino, permanece en activo en las filas del Ejército. Los altos mandos castrenses bolivianos ya han anunciado antes de entregar el poder que no tolerarán críticas civiles a su ejecutoria en los últimos años. Tanto García Meza como Arce Gómez han sido acusados, con pruebas por EE UU de estar en conexión con los traficantes de cocaína.

El Congreso boliviano parece haber tomado buena nota de las amenazas militares, ya que en el debate que precedió a la elección de Hernán Siles a la presidencia de la nación las críticas de los parlamentarios al estamento castrense fueron mucho menos violentas que en las tormentosas sesiones legislativas que precedieron al cuartelazo de García Meza.

Líderes políticos y de los trabajadores han expresado su satisfacción por la elección del Congreso. El representante minero y miembro del PC de Bolivia, Simón Reyes, citado por France Presse, dijo en La Paz que su partido apoyaba a los designados "por respeto hacia las masas". También el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), de Víctor Paz Estensoro, apoya la elección de Siles, lo mismo que los representantes del Frente Revolucionario de Izquierda (FRI), el PC marxista leninista y el movimiento indio Tupac Katari.

A pesar de este apoyo, Siles Zuazo sólo va a poder poner en pie una frágil coalición compuesta por su propio partido -una escisión por la izquierda del MNR-, el PC promoscovita y el MRI. La mayoría de los parlamentarios dejaron claro durante la histórica- sesión del Congreso que ellos no apoyan políticamente a Siles, aunque le consideran presidente legítimo.

"Vamos a afrontar un montón de problemas", ha dicho Jaime Paz. "Pero nosotros no vamos a robar y no vamos a permitir que nadie robe. Trabajaremos por devolver un sentido de moralidad a la vida política de Bolivia". El Estado está técnicamente en bancarrota después de haber sido incapaz de devolver el mes pasado diez millones de dólares a un consorcio internacional de bancos que había concedido un préstamo.

La mayoría de los bolivianos no pueden comprar los productos del mercado. Los precios se han incrementado este año un 200%, comparado con un 30% en 198 1. La carne de vaca es inexistente en los mejores hoteles.

El Banco Mundial sitúa a Bolivia, con cinco millones y medio de habitantes, como el segundo país más pobre de Latinoamérica, sólo por debajo de Haití. Y este estado de pobreza se ha agudizado en extremo durante las últimas dictaduras militares.