El etnólogo vasco Barandiarán recibe el homenaje oficial de Guipúzcoa

José Miguel de Barandiarán, etnólogo e historiador vasco, recibirá mañana la medalla de oro de Guipúzcoa y el título de hijo predilecto de la provincia, en el transcurso de un acto que se celebrará en la Diputación de Guipúzcoa y en el que estarán presentes representantes de todas las entidades culturales de Euskadi, bajo la presidencia del consejero de Cultura del ejecutivo vasco, Ramón Labayen.Este homenaje, preparado por las autoridades forales, representa el reconocimiento oficial a la inestimable tarea investigadora realizada por este anciano sacerdote, que cuenta en la actualidad con 93 años de edad, lo que no le impide, precisamente mañana mismo, dictar la conferencia inaugural -Reflexiones sobre la enseñanza superior- de los primeros cursos de verano que la universidad vasca organiza en San Sebastián.

Los primeros pasos de don José Miguel, nacido en Ataun, pequeño pueblo milenario y montañoso, situado en el corazón de Guipúzcoa, fueron para estudiar el folklore vasco, las creencias, los restos de magia y prácticas paganas que han ido quedando. Desde entonces, durante más de medio siglo, aita Barandiarán, como cariñosamente se le denomina en el país, ha recorrido todos los caminos y montañas de Euskadi, yacimientos y cuevas prehistóricas descubiertas en sus investigaciones arqueológicas, para recoger y reproducir los modos de vida tradicionales del pueblo vasco y los antiguos mitos y religiones que ayuden a configurar los rasgos de identidad del alma vasca.

Fruto de estos trabajos es una dilatada obra dispersa en las principales revistas especializadas y recogida por él mismo en unos cuadernos denominados Eusko folklore, que todavía hoy siguen publicándose y que obtuvieron desde el principio un reconocimiento internacional. Asimismo, el padre Barandiarán ha divulgado los resultados de sus trabajos en conferencias pronunciadas en las principales universidades europeas con las que ha mantenido estrechos contactos. Exiliado en el país vasco-francés desde que comenzó la guerra civil, fue delegado de la Sociedad Francesa de Prehistoria por iniciativa del Ministerio de Estado de Francia, y durante este tiempo aprovechó para realizar sus estudios de especialización en La Soborna y, más tarde, en Alemania. No regresó hasta que, en 1953, insistentemente llamado por el entonces ministro Joaquín Ruiz-Giménez, se hizo cargo de una cátedra en la Universidad de Salamanca.

Debido a la magnitud de su obra, la Editorial La Gran Enciclopedia Vasca inició hace unos años la edición de las obras completas de don José Miguel. En el primer tomo de esta colección, el editor Martín de Retana explica así la personalidad del autor: "En este hombre sabio, de aspecto tímido, máximo etnógrafo y prehistoriador del País Vasco en la hora actual, se da el caso asombroso de ser el euskaldún de todos los tiempos, dominador de las técnicas investigatorias que más leyendas, cuentos, mitos, relatos ocultistas, jirones de arcaicas creencias ha oído y salvado de la milenaria tradición oral del pueblo vasco, reliquia del occidente de Europa".