Buenos Aires prepara un recibimiento al Pontífice por todo lo alto

Sumida en una grave crisis política y económica y empeñada en una guerra no declarada con el Reino Unido (la tercera potencia mundial), Argentina recibirá hoy con fervor y entusiasmo la visita de Juan Pablo II, primera que realiza un Papa a estas tierras en quinientos años de evangelización.Argentina prepara un gran recibiento a Juan Pablo II. Las calles de Buenos Aires están engalanadas ya con banderas vaticanas y argentinas, los escaparates muestran fotos del jefe de la Iglesia católica; el sábado ha sido declarado día festivo, y hasta unos jóvenes seminaristas han compuesto un himno de bienvenida que suena machaconamente una y otra vez por radio y televisión: "Gracias, Juan Pablo, bienvenido a nuestro hogar. Dios te bendiga, / mensajero de la paz".

Durante su breve estancia en el país, Juan Pablo II se entrevistará con los dirigentes del régimen militar argentino que gobiernan dictatorialmente la nación desde 1976. Un régimen que ha sido acusado de gravísimas violaciones de los derechos humanos, que incluyen los asesinatos, encarcelamientos, torturas y desapariciones de millares de personas.

Juan Pablo II, de 62 años, llega a Buenos Aires como mensajero de la paz tras haber mantenido recientemente entrevistas con la reina de Inglaterra y con el presidente norteamericano, Ronald Reagan.

El Papa no efectúa, sin embargo, una misión mediadora, sino de buenos oficios, y ha hecho numerosas llamadas al cese de las hostilidades en el Atlántico sur durante los últimos días.

El peregrinaje de paz y esperanza que inicia hoy, viernes, el Papa por el país del Plata durará apenas treinta horas, durante las que pronunciará seis mensajes, presidirá dos importantes concentraciones religiosas y mantendrá varias entrevistas con las autoridades argentinas y con miembros de la jerarquía eclesiástica latinoamericana.

Juan Pablo II celebrará hoy una misa en el santuario de la Virgen de Luján, patrona de Argentina, y otra mañana, con una asistencia prevista de un millón de personas.