El boicoteo de Reagan le duele a Bonn
Los polacos habrán sido los primeros sorprendidos por las sanciones que el presidente Reagan ha dictado contra la URSS, como inspiradora del golpe militar en su país. Y se preguntarán si castigar a la URSS, intentando frenar sus proyectos de expansión económica con la explotación de recursos contenidos en su propio territorio -el gas de Siberia-, es una forma de ayudar a Polonia.Y los polacos se seguirán preguntando si las sanciones norteamericanas se inspiran en la solidaridad con su lucha y sus esperanzas, brutalmente segadas por los blindados, o si el golpe de fuerza del general Jaruzelski no ha sido más que el pretexto para aplicar unas medidas previstas desde hace meses, dentro de la confrontación que vienen manteniendo las dos potencias. Polonia, en este caso, no seria Mas que la ocasión esperada para asestar un golpe a la URSS donde más le duele: en su economía. ( ... )
Porque el caso es que la decisión norteamericana no ha encontrado el eco que podía esperar el presidente de Estados Unidos entre sus aliados y han empezado a surgir en Europa las críticas a las sanciones. ( ... )
Los europeos saben lo peligroso que sería para todos un complejo de acoso por parte de la URSS y saben muy bien que nunca se ha alcanzado una rentabilidad política del bloqueo económico. No cayó Franco por las sanciones de los últimos años cuarenta; no cayó Fidel Castro en Cuba, en dos decenios de asedio norteamericano, y la misma República Democrática Alemana salió económicamente fortalecida del boicoteo de su vecina, la República Federal.(...)
31 de diciembre
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