Partículas de cloropicrina
Son lamentables las declaraciones de un alto cargo de la Administración en el telediario del miércoles 30 de septiembre con motivo de la denuncia del uso de cloropicrina en los vinos. La ignorancia de dicho señor pertenece, desde luego, al Tercer Mundo.En un texto de química general, e incluso en un diccionario enciclopédico, podría haberse enterado en un minuto de que la cloropicrina es "un gas muy tóxico, cuya inhalación provoca sofocación y muerte", de los preparados para uso bélico como gas asfixiante.
Por otra parte, la afirmación de que 0,01 partes ("partículas", según el alto cargo) por millón es una concentración tan baja que es prácticamente inofensiva, es simplemente inefable. Los venenos matan a esas concentraciones, así como necesitamos dosis de este orden de vitaminas para mantenernos vivos. Lo único que le falta a dicho señor en afirmar, como los oponentes de Pasteur en el siglo pasado, que los microbios no pueden hacer daño al hombre porque son tan pequeños que sólo se ven en el microscopio.
Quousque tandem abutere, Administratio, patientia nostra?/
Madrid.
