Los tóxicos del aceite provocan una degeneración de las membranas del organismo
Distintas fuentes médicas consultadas por EL PAIS creen haber encontrado una teoría suficientemente fundamentada para explicar la forma en que actúan muchos de los tóxicos contenidos en el aceite envenenado, atacando de forma grave, y a veces irreversiblemente, a las membranas internas del organismo.Según estas hipótesis, tales tóxicos podrían tener en los eslabones finales de sus largas moléculas numerosos redicales oxhidrilo (OH). Cuando el organismo agota su capacidad de neutralización de la reacción química de oxidoreducción, mediante la vitamina E, la C y otros compuestos, entonces las moléculas grasas de los tóxicos atacarían a las membranas, produciendo su degeneración, lo que explicaría numerosos cuadros clínicos observados.
En muchos enfermos por la intoxicación del aceite adulterado se ha observado una mejoría bastante clara con el aporte de la vitamina E, lo que corroboraría esta tesis. En otros casos, la vitamina E tiene niveles normales en el organismo, lo que podría probar que éste no la necesita, o bien que, aunque la necesite para contrarrestar el efecto del ácido graso tóxico, el organismo no tiene ya la enzima necesaria para la utilización de dicha vitamina, quizá destruida por el tóxico.
En todo caso, el cuadro de envenenamiento es muy diverso, lo que por otra parte es lógico, si se tiene en cuenta que son más de trescientos los productos químicos altamente tóxicos encontrados en los diversos análisis químicos de los aceites adulterados. La proporción de estos tóxicos es variable de un aceite a otro, pero en muchos de ellos aparecen anilina, benceno y, sobre todo, dos ácidos grasos cuya identificación hasta ahora ha sido imposible, y que están presentes en casi todas las muestras. Llegar a conocer la identidad química exacta de estos, dos venenos sería un paso fundamental para contrarrestar la enfermedad.
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