La Marina obstaculizará un proceso aperturista en Argentina
El nombramiento del vicealmirante Jorge Issac Anaya como,comandante en jefe de la Marina argentina y su próxima integración, en septiembre, en la Junta militar, en el poder desde 1976, contribuye a obstaculizar cualquier proceso aperturista en la vida política argentina.La Marina de guerra argentina se declaró favorable el martes a la instauración de un régimen autoritario, en un comunicado publicado por el Almirantazgo con motivo del nombramiento del vicealmirante Jorge Anaya. El comunicado pide la adopción de medidas que "permitan establecer un Estado que disponga de la máxima autoridad".
Muy apegado a su profesión, escrupulosamente respetuoso de la jerarquía militar y celoso de sus privilegios, el sucesor del almirante Armando Lambruschini no está dispuesto a respaldar la política de diálogo esbozada por el general Roberto Viola si ésta puede contribuir a reducir el papel de las Fuerzas Armadas y, concretamente, el de la Marina.
" La Marina actuará en estrecha co laboración con los otros dos ejércitos y el Gobierno designado por la Junta para que el Estado mantenga toda su autoridad, respetuosa de todos los derechos y todas las libertades de sus ciudadanos y capaz de preservar a la nación del populismo demagógico, de la anarquía y de cualquier totalitarismo", añade el comunicado del Almirantazgo.
El comunicado deja muy clara la intención de la Marina de seguir la misma línea que tradicionalmente la enfrenta al Ejército de Tierra en tenias tan fundamentales como la política econórnica y las relaciones con Chile.
En materia económica, el Almirantazgo aun respetado la unaniinidad con la que la Junta toma sus decisiones, ha desaprobado siempre la política del anterior ministro de Economía, José Martínez de Hoz, que "favorecía la especulación" y la actitud conciliadora del Ejército -concretamente la del general Videla- con Chile a propósito del contencioso fronterizo sobre el canal de Beagle.
Con la entrada, dentro de pocas semanas, del vicealmirante Anaya en la Junta miIitar, máximo órgano de poder desde el aolpe de Estado que derrocó a Isabel Perón en 1976, ésta no estará unicamente compuesta por "militares profesionales". Tanto el general Omar Graffigna, que representa a la fuerza aérea, como el ocrieral Galtieri, que representa al Ejército de Tierra, han sido siempre presentados como "apolíticos".
