_
_
_
_
Estados Unidos comienza a fabricar la bomba de neutrones

La decisión pone en dificultades al canciller Schmidt

La decisión del presidente Ronald Reagan de fabricar la bomba de neutrones ha sorprendido en la República Federal de Alemania (RFA), donde la reacción gubernamental ha sido muy prudente: El Gobierno se ha limitado a señalar que "Borm únicamente fue informado de la decisión una vez adoptada por el presidente Reagan", según declaró el portavoz gubernamental, Lothar Ruehl. Pero oficiosamente se piensa que la decisón norteamericana pone en dificultades al canciller Helmut Schmidt.El portavoz oficial señaló el domingo que "la decisión de construir la bomba es un decisión exclusivamente americana, sobre la que el Gobierno de la RFA no ha sido consultado". Ruehl añadió que los norteamericanos habían indicado al Gobierno de Bonn que estas armas serían estacionadas sobre suelo estadounidense.

Más información
La bomba de neutrones, un elemento esencial para la nueva estrategia del Pentágono en Europa
Un arma sofisticada que sólo destruye la vida

En Bonn, sin embargo, se piensa que la decisión de Reagan llega en un mal momento.

Por una parte, esta decisión reforzará el campo de los halcones en la URSS y dificultará aún más la negociaciones, capitales para la RFA, entre Estados Unidos y la Unión Soviética sobre la limitación de cohetes nucleares.

Por otra parte, el ala izquierda del Partido Socialdemócrata, ya reticente ante el despliegue de los euromisiles, dificultará la política del canciller al estimar que la bomba de neutrones incrementa el riesgo de un conflicto nuclear soviético-americano, que se desarrollaría en suelo soviético. A nadie se le escapa en la RFA que la bomba de neutrones no tiene sentido si no se halla estacionada en la inmediata proximidad de las concentraciones de blindados que ha de destruir, es decir, en el teatro europeo. "No es en Estados Unidos", subraya un comentarista, "donde los carros soviéticos lanzarían una ofensiva en caso de conflicto, sino en el Elba".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_