Operación fuego mágico
Las noches de la ópera de Bayreuth tienen para los españoles extraordinarias resonancias históricas relacionadas con nuestro más dramático pasado: la guerra civil. En una de esas noches, en agosto de 1936, se puso en marcha la operación fuego mágico, por la que Hitler decidió participar en aquella contienda extranjera.El 26 de agosto de 1936, Hitler regresó a la villa Wanhfried, la mansión de los Wagner, después de haber asistido a la representación de Las valquirias, de Richard Wagner, en el festival de Vayreuth. Allí le esperaban tres representantes del general Franco, Johannes Bernhardt, Adolf Langeenheim, comerciantes alemanes con en Marruecos, y el capitán Francisco Arranz, para pedir la intervención alemana en la guerra civil española. A pesar de la oposición de Goering, que señaló los riesgos de la operación dada la tensa situacion internacional, Hitler, se decidió a favor de la operación.
En recuerdo del final de la ópera que acababa de ver representar, en la que la valquirla Brunhilde es condenada a permanecer dormida, rodeada de llamas hasta el día en que un mortal la despierte, decidió bautizar la acción como operación fuego mágico.