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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

"Neumonía atipica"

Muchos facultativos de los medios hospitalarios hemos constatado una grave manipulación y omisión de información, llevada a cabo a través de Televisión Española por portavoces oficiales de las autoridades sanitarias, en lo referente a la enfermedad que pretendió denominarse neumonía atípica. La afirmación de que se conocía el nombre del agente causal, aunque no su apellido, y que se disponía del antibiótico específico para el tratamiento (eritromicina) desorientó especialmente a los medios hospitalarios, en los que de forma creciente se acumuló evidencia de que no se estaba ante una enfermedad primariamente infecciosa. Fueron los facultativos del Hospital del Niño Jesús, de Madrid, los que de forma sensata y científica alertaron en su día a las autoridades sanitarias sobre la posibilidad de que la base del problema radicase en un aceite distribuido a la población de forma ilegal. El ciento por ciento de los hospitales implicados en el problema no hicieron otra cosa que verificar que el ciento por ciento de los pacientes afectados presentaban el antecedente común de contacto con el citado aceite. Este dato adquiría epidemiológicamente valor absoluto y se constituía automáticamente en el primer dato científicamente valorable para llegar a la solución definitiva del problema.Aunque inicialmente Televisión Española alertó a la población sobre el posible papel trascendental del aceite distribuido ilegalmente, las autoridades sanitarias, a través del mismo medio de comunicación, empezaron a desorientar al país con base en aparentes resultados, procedentes de Atlanta. Gran parte del país dudó nuevamente del papel, que pudiera jugar el cita do aceite, máxime cuando a partir de la mañana del pasado jueves 11 de junio la población no fue oficialmente alertada a través de todos los medios de comunicación posibles, y sólo trascendía la existencia de una orden de requisa y la ausencia de detenciones en relación con la venta ilegal. Aún el pasado dia 13, Televisión Española informaba, al anochecer, a través de un enviado especial a Atlanta, que prácticamente se desconocía el origen de la enfermedad, y se señalaba que en casos aislados se habían detectado agentes microbiológicos.

Actualmente hay más de treinta muertes, más de 10.000 afectados, y posiblemente pérdidas superiores a los 5.000 millones de pesetas, en relación con la extraña enfermedad. Las autoridades sanitarias tendrán que explicar al país por qué no se inició la investigación sobre el citado aceite cuando en su día fueron alertadas ál respecto, y por qué el máximo responsable de la epidemiología en el país, doctor Valenciano, subestimó, al menos a través de sus intervenciones televisadas, un dato epidemiológico de valor absoluto. Actuando con rigor científico, el doctor Valenciano tendría que aportar las pruebas, objetivas de por qué no estamos ante un caso de vulgar envenenamiento, supongo que involuntario, de las clases económicamente deprimidas del país. Ami juicio. quedan pendientes las acciones del poder judicial, ya que a nivel científico prácticamente no existen dudas en los medios hospitalarios sobre el carácter básicamente tóxico de la falsa epidemia, que pudo atajarse a su debido tiempo de tomarse en consideración la brillante aportación epidemiológica de los facultativos del Hospital del Niño Jesús. Por último, las autoridades sanitarias no deben de olvidar que cuentan con profesionales de la Medicina a los que, en el caso de persistir en su hipótesis inicial microbiológica, tendrán que convencer con datos científicamente válidos./ Doctor especialista en Histopatología.

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