Se agrava en Argentina el clima de incertidumbre política

Un clima de tensión política, económica y social se ha apoderado bruscamente de Argentina en los últimos días. La incertidumbre se ha generalizado en todo el país cuando aún no se han cumplido los tres meses de la llegada al poder del general Roberto Viola, y ante las dificultades que encuen ira su Gobierno para consolidarse.La propia Prensa, normalmente muy prudente en sus críticas, por temor a las reacciones, muestra reticencias en sus páginas con respecto al inmovilismo gubernamental, a la situación económica y ante la total falta de perspectivas.

Incluso el díario liberal La Nación, que mantiene una línea muy moderada, iniciaba su editorial del pasado jueves con estas palabras: «Existe una considerable atmósfera de tensión en la República. Basta con salir a la calle para darse cuenta de ello».

Dos recientes hechos han agravado aún más esta situación. En primer lugar, la prohibición, más tarde levantada por las autoridades militares, de insertar publicidad oficial en el diario conservador La Prensa, acusado de criticar con demasiada dureza al Gobierno. Esta medida había provocado una fuerte hostilidad incluso entre los medios impresos más próximos al Gobierno.

El otro hecho importante fue la huelga realizada el miércoles por el sindicato de los mecánicos, el segundo en importancia de Argentina, en señal de protesta contra el paro masivo provocado por la caída de la venta de automóviles.

Como consecuencia de estos acontecimientos, el Partido Radical, segunda fuerza política del país, ha vuelto a exigir la vuelta de Argentina a un sistema democrático de Gobierno. Estos hechos vienen a sumarse a una situación económica muy delicada, que se viene agravando desde hace meses y que el nuevo Gobierno, a juicio de los observadores, no da la impresión de poder controlar, a pesar de las dos devaluaciones del 30% realizadas en menos de dos meses. La inflación rebasará el 50% a final de mes.

De hecho, el Gobierno da ¡mpresión de inmovilidad y de impotencia ante los acontecimientos. Cogido entre la Junta Militar, que supervisa de cerca todas sus accíones, y la realidad económica del país, que le deja poca capacidad de maniobra, el Gobierno del general Viola no consigue consolidarse.

En Madrid, 180 diputados y senadores suscribieron la petición dirigida ayer al presidente Viola por la Asociación de Derechos Humanos para que se restaure la convivencia democrática, se esclarezca la situación de los desaparecidos, se libere a los presos políticos y sindicales y se permita el retorno de los exiliados a Argentina.