_
_
_
_

El canciller federal alemán se negara al estacionamiento de los euromisiles en tierra

El canciller Helmut Schmidt advirtió a Estados Unidos que defenderá la instalación de los euromisiles de la OTAN Pershing 2 y Cruise, a bordo de submarinos nucleares en lugar de en territorio continental europeo, como está previsto, si la Administración Reagan opta finalmente por desplegar en buques sus futuros cohetes intercontinentales MX.

Más información
Reagan-Schmidt, conversaciones a la sombra de Mitterrand

Esta posición del canciller, expuesta recientemente al secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, ha sido confirmada a EL PAIS en Bonn justo en el momento en que Schmidt negocia en Washington con el presidente Reagan el tema de los «eurocohetes» y presiona para que Estados Unidos inicie este año negociaciones de desarme con la Unión Soviética. La presión norteamericana sobre sus aliados europeos logró finalmente que éstos -en contra de la posición defendida por Schmidt- aceptaran el despliegue de los cohetes atómicos en sus respectivos territorios.Paralelamente, la izquierda del SPD (partido socialdemócrata), que hasta hace poco era partidaria de negarse a la instalación de los euromisiles, proyecta ahora, con otros sectores del partido, forzar su colocación en submarinos.

Con su resistencia, Europa consiguió el «doble acuerdo» de estacionarlos únicamente si fracasan las negociaciones de desarme, cuya apertura se solicitó al Pacto de Varsovia. En la RFA, destacados especialistas militares y políticos de la socialdemocracia (SPD) consideran que el efecto disuasorio de los euromisiles es el mismo, si se estacionan sobre submarinos nucleares, y al mismo tiempo se disminuye el riesgo para la población civil. En la discusión sobre los euromisiles se apunta en la RFA la formación de un importante bloque de opinión, que exigirá que las nuevas armas atómicas sean estacionadas en submarinos nucleares.

En una entrevista con el semanario Der Spiegel, los entrevistadores le preguntaron al presidente socialdemócrata Willy Brandt por la advertencia de Schmidt a Haig sobre el estacionamiento de los misiles en submarinos. Brandt respondió que si Schmidt «lo dijo así, habrá tenido sus razones".

De una fuente gubernamental de absoluta solvencia, EL PAIS tuvo la confirmación de que el canciller expresó claramente a Haig su oposición al estacionamiento en tierra europea de los euromisiles de la OTAN, si los norteamericanos cambian su postura de estacionar silos los futuros MX y los estacionan en submarinos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El año 1965, Schmidt escribió en libro ¿Defensa o represalia? contra los planes de desplegar cohetes atómicos en territorios habitados. Schmidt escribió entonces que «los planes de estacionar en Europa los cohetes Polaris con ayuda de los barcos y ferrocarriles es extraordinariamente arriesgada, desde el punto de vista del peligro para la población civil. Los sistemas estacionados en tierra hay que llevarlos Alaska, Groenlandia o al desierto le Libia o de Oriente Próximo, pero de ningún modo en territorios tensamente poblados. Los cohetes son los puntos de atracción para los cohetes nucleares del enemigo. Todo lo que atrae el fuego hacia sí lo es deseable para los Estados pequeños o con alta densidad de pobIación».

Estas palabras de Schmidt, estas en 1965, son el argumento más categórico contra el estacionamiento sobre el territorio europeo le los nuevos misiles atómicos de alcance medio. Al parecer, Schmidt conserva hoy todavía recelos sobre este punto, como lo demuestra su advertencia a Haig. Ayer mismo, un importante político socialdemócrata, una estrella creciente de la socialdemocracia, el alcalde de Saarbruecken y presidente del SPD del Sarre, Oskar Lafontaine, declaró que está convencido de que Schmidt discutirá durante su visita en Washington la posibilidad de estacionar los euromisiles en submarinos atómicos.

Expertos militares alemanes consideran que los submarinos atómicos cumplen perfectamente su misión disuasoria frente a los cohetes SS-20 soviéticos. El teniente general retirado conde Wolf Baudissin, actualmente director del Instituto para Investigaciones de la Paz y la Política de Seguridad, de la Universidad de Hamburgo, se manifiesta partidario de la solución de estacionar los euromisiles en submarinos.

El semanario liberal Die Zeit publica esta semana unas notas personales del filósofo y físico Carl Friedrich von Weiz Saecker, uno de los científicos más prestigiosos de la RFA, en las que se pronuncia a favor del estacionamiento de los curomisiles atómicos en submarinos.

Weizsaecker escribe que Estados Unidos tiene interés en estacionar sobre el territorio europeo, «para hacer imposible una capitulación de Europa» ante la Unión Soviética, «esto es, para implicar a los europeos en un riesgo inevitable».

Funesto error norteamericano

Weizsaecker considera la intransigencia norteamericana en este punto como «un error funesto» y se pronuncia por negociaciones de desarme, «ante la posibilidad, incluso la probabilidad, del fracaso de esas negociaciones, hay que contar con que nos quedemos sentados encima de esas armas, que ahora acordamos instalar».

El científico, que hace dos años renunció a presentarse como candidato de los socialdemócratas y liberales a la presidencia de la República, para poder dedicarse al estudio de los riesgos que se avecinan en la década de los ochenta, se pronuncia por el estacionamiento de los futuros euromisiles en submarinos nucleares.

Una alta fuente gubernamental de Bonn respondió recientemente a la pregunta sobre las ventajas de estacionar en tierra euromisiles, que «así la otra parte puede saber de dónde partió el disparo».

Los críticos más radicales del estacionamiento de los euromisiles sobre tierra consideran que con esta opción Estados Unidos convierte a Europa occidental en un «rehén atómico» en el enfrentamiento con la Unión Soviética.

La advertencia de Schinidt a Haig responde en el fondo a ese temor europeo de que Estados. Unidos no esté dispuesto a correr los mismos riesgos que los europeos, cuando llegue el momento de estacionar en territorio norteamericano los futuros MX. Este cohete MX (será el misil nuclear intercontinental norteamericano de los años ochenta y noventa) estará equipado con diez cabezas nucleares, alcanzará su objetivo con una desviación de sólo trece metros y tiene una seguridad del 90% de explosionar sobre el objetivo, que puede estar situado a 8.000 kilómetros de distancia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_