Argentina secundará la política de Reagan en Centroamérica
El viaje del general Viola a Washington, que finalizó ayer, una semana antes de asumir la Presidencia, marca el comienzo de una nueva era de entendimiento pleno entre Estados Unidos y Argentina. Abandonada por Reagan la política de derechos humanos, apenas queda otro obstáculo que el correspondiente trámite parlamentario para que se reanude la venta de armas. El Gobierno argentino ofrece a cambio el alineamiento incondicional dentro de las nuevas pautas de la política exterior estadounidense, sobre todo en el contencioso centroamericano.La reanudación de la venta de armas es sólo cuestión de semanas, una vez que el Pentágono ya ha hecho llegar al Senado su deseo de que se anule la enmienda Humphrey Kennedy, que cortó este comercio por las reiteradas violaciones de derechos humanos en Argentina. El general Viola declaró a este respecto que su posición había sido entendida por todos sus interlocutores.
Su postura ha sido clara en este tema: no habrá investigaciones en las fuerzas armadas, porque en ninguna guerra se investiga al ganador, sino al perdedor. Ya dijo en Washington que si la segunda guerra mundial hubiera tenido otro desenlace, el juicio no hubiera sido en Nuremberg, sino en Virginia. Acerca de la publicación de listas de desaparecidos, eludió cualquier compromiso y se refirió a la dificultad de determinar realmente quiénes han sido los muertos en esta guerra.
Tras la reanudación del tráfico de armas entre las dos naciones, el nuevo Gobierno argentino espera también de Estados Unidos que se convierta en su principal suministrador para el programa nuclear.
El viaje de Viola a Washington invita a pensar que durante su mandato Argentina volverá a la política del «alineamiento automático» junto a Estados Unidos, una posición que ya ningún país practica en América Latina.
Viola, podrá seguir vendiendo granos a los soviéticos -la cosecha de este año es de veinticinco millones de toneladas, con un valor de ,unos 5.000 millones de dólares (más de 400.000 millones de pesetas)- sin que por ello peligre la asistencia militar estadounidense.
La Prensa ha destacado que no es Argentina la que vuelve al redil estadounidense, sino que ha sido la potencia del Norte la que ha rectificado el rumbo equivocado que le impuso Carter.
