Fuertes exigencias marroquíes para renegociar el acuerdo pesquero con España

La reducción del esfuerzo pesquero español en aguas marroquíes debe ser incluida y aceptada en cualquier futura negociación hispano-marroquí sobre pesca, según una nota de la agencia oficial de noticias marroquí Map, que ayer precisaba la postura de este país ante eventuales negociaciones.

La nota incluye entre las condiciones mínimas de Rabat para que la posible negociación tenga éxito la necesidad de que España ayude a Marruecos para equilibrar el déficit de la balanza comercial entre los dos países, el aumento de los cánones pagados por pescar y la cooperación española a la realización de algunos proyectos de este país relaciona dos con el sector pesquero.Marruecos se queja, según la citada información, de una supuesta «campaña de Prensa orquestada» y de las medidas de retorsión tomadas contra los pescadores marroquíes y contra los barcos dedicados a la pesca de altura. Esta «campaña de Prensa» tiene como objetivo, a los ojos de Rabat, el crear un clima pasional «antes de la próxima reanudación de las conversaciones».

Aunque Marruecos reconoce como comprensible el licenciamiento de los pescadores marroquíes que trabajaban en pesqueros hispanos, dado que éstos se encuentran en «paro técnico», estima, por el contrario, que «las medidas de retorsión tomadas en Las Palmas contra los barcos marroquíes -cierre de los diferentes servicios portuarios, aprovisionamiento en agua, en gasóleo y prohibición de descargar capturas- no tienen ninguna base legal».

Entre las otras condiciones, también mínimas para que pueda restablecerse el diálogo, que enumera la información de la Map, está la marroquización progresiva de la flota española. «No vamos a hablar ya del apoyo político, que brilla por su ausencia, expresa la nota, pero sí de la necesidad de preservar nuestra riqueza piscícola».

Otra de las cuestiones anticipadas por la parte marroquí es la «necesidad de que se aplique el acuerdo de transporte terrestre firmado en Madrid en diciembre de 1979». Se añade que «el hecho de que España quiera retractarse de un acuerdo diplomático es un precedente grave».

Se refiere este punto al tránsito de cítricos marroquíes por España, que fuera aceptado en las negociaciones que encabezó el entonces ministro de Transportes, Sánchez Terán. La posición española posterior al respecto ha sido de reconocer este derecho de tránsito a Marruecos para cuando España haya ingresado en la Comunidad Europea.